13 marzo 2025

‘Anna Malagrida. Opacitas. Velar la transparencia’ inaugura en el Museu Tàpies (Barcelona)

de

A través de la fotografía, el video y la instalación, la artista juega con la dicotomía entre transparencia y opacidad, y propone una mirada crítica a las tensiones sociales y espaciales contemporáneas.

Anna Malagrida. ‘Rue de Charenton’ (2008-2009) © Anna Malagrida / VEGAP, 2025. Cortesía: Museu Tàpies

Anna Malagrida (Barcelona, 1970) presenta en el Museu Tàpies de Barcelona Opacitas. Velar la transparencia, una muestra que recorre su trabajo a través de la fotografía, el video y la instalación. Bajo la curaduría de Patricia Sorroche, la exhibición se adentra en la tensión entre lo visible y lo oculto, un eje central en la trayectoria de Malagrida.

En rueda de prensa, la directora del Museu Tàpies, Imma Prieto, expliccó que la propuesta expositiva se enmarca en el programa del Año Tàpies (centenario del nacimiento del artista), cuyo objetivo es «construir estructuras estables para aprender a mirar de nuevo [tanto la obra del propio Tàpies como, en general, el arte]». En este sentido, el trabajo de Anna Malagrida permite arrojar luz sobre las tensiones, sinergias y diferencias entre «el acto de mirar y el acto de ver; lo que se muestra y lo que se oculta; el adentro y el afuera; la experiencia humana y su reverberación en el espacio público».


Un juego de perspectivas

Anna Malagrida, nacida en Barcelona pero con una carrera consolidada en Francia, ha desarrollado una obra que explora las fronteras entre el espacio público y el privado. A través de imágenes que evocan paisajes urbanos y naturales en permanente transformación, la artista propone un discurso visual que desafía la percepción del espectador. Sus obras funcionan como vestigios de las crisis sociales y económicas de la contemporaneidad, y dan cuenta de la fragilidad del entorno.

Uno aspectos característico de su obra es el uso de la ventana como metáfora. Desde el interior hacia el exterior y viceversa, sus piezas generan un juego de miradas en el que la opacidad y la transparencia conviven en un mismo plano. Este concepto es particularmente evidente en su serie Vitrines (2008-2009), donde retrata escaparates clausurados con capas de pintura blanca, transformándolos en superficies abstractas que ocultan y, al mismo tiempo, revelan.

Anna Malagrida. ‘Vitrines. Boulevard Sébastopol. Aparadors. Boulevard Sébastopol’ (2009) © Anna Malagrida / VEGAP, 2025. Cortesía: Museu Tàpies

La ambigüedad de lo visible

En la exposición también se incluye la videoinstalación Le laveur du carreau (2010), en la que un limpiador de cristales enjabona y retira la espuma de un escaparate. La acción, repetitiva e hipnótica, pone en escena la tensión entre el acto de velar y desvelar, un tema recurrente en su obra.

Por otro lado en Danza de mujer (2017), filmada en el desierto de Jordania, «Malagrida
cuestiona y pone en crisis, a través de la danza del velo, las políticas sociales con relación a ciertos grupos específicos, y cómo las visiones cerradas proponen formas de ver el mundo que dejan fuera una parte de él», explica la comisaria Patricia Sorroche.

La exposición presenta también Point de vue (2006), una pieza realizada en el conjunto arquitectónico abandonado del Club Med en el Cap de Creus. En ella, señala la comisaria, la artista capta «las huellas del tiempo sobre los cristales del edificio, donde el polvo y las inscripciones actúan como rastros de un pasado marcado por los excesos del turismo y la transformación del paisaje».

Un arte en diálogo con la realidad

El trabajo de Malagrida se mueve entre lo pictórico y lo fotográfico, construyendo narrativas en las que «lo poético y lo político se entrelazan». A través de una estética depurada y una investigación constante sobre la materialidad de la imagen, su obra nos interpela sobre la relación entre el individuo y su entorno. La exposición, que estará abierta al público hasta el 28 de septiembre de 2025, se acompaña de un programa de actividades y conferencias que permitirá profundizar en los temas que atraviesan la producción de la artista.

Con Opacitas. Velar la transparencia, el Museu Tàpies refuerza su compromiso con discursos artísticos que exploran lo no dicho, lo velado, aquello que queda fuera de los marcos tradicionales de representación. La obra de Malagrida, con su sutil equilibrio entre presencia y ausencia, invita al espectador a habitar «el intersticio entre lo que vemos y lo que intuimos, entre lo que se muestra y lo que se esconde».

 

Redacción

Sobre el autor

A través de la publicación de noticias y artículos diarios, un canal dinámico en Instagram, un boletín semanal, un calendario sobre exposiciones y eventos periódicamente actualizado, una sección específica dedicada a las residencias de artistas – RadAr(t) – y una plataforma diseñada para albergar exposiciones digitales, exibart.es ofrece una cobertura exhaustiva del sector del arte contemporáneo en el contexto español, con un enfoque fresco y directo sobre la actualidad.