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Quiet as It’s Kept: la edición de 2022

El Whitney Museum of American Art de Nueva York ha anunciado los nombres de los 63 artistas y colectivos que participarán en la edición 2022 de la Whitney Biennal. El evento será comisariado este año por por David Breslin y Adrienne Edwards, bajo el título de Quiet as It’s Kept, dicho común del inglés americano que suele pronunciarse cuando se comparte un secreto con alguien. 

La primera edición de la Bienal tuvo lugar en 1973, pero en 1932 Gertrude Vanderbilt Whitney ya había dado impulso a la organización de una exposición colectiva anual de artistas estadounidenses, conocida como Whitney Annual. La nueva edición de la Bienal se inaugurará el 6 de abril de 2022 y estará abierta hasta el 5 de septiembre, aunque algunos programas colaterales continuarán hasta el mes de octubre.

Las líneas temáticas

«La Bienal es un experimento continuo, el resultado de un compromiso compartido con los artistas y con el trabajo que realizan», dijeron Breslin y Edwards. «Comenzamos a planificar esta exposición –originalmente programada para 2021–, en un clima totalmente diferente: un año antes de las elecciones de 2020 y del estallido de la pandemia, cuándo aún no habían tenido lugar las manifestaciones masivas para exigir mas justicia racial y una reformulación de las instituciones y sus estructuras. Aunque muchas de estos debates no eran nuevos, su superposición, intensidad y ubicuidad ha creado un contexto en el que el pasado, el presente y el futuro se entrelazan. Organizamos la exposición para reflejar sobre estos tiempos precarios e improvisos». Escuchando a los dos comisarios, el enfoque de la Bienal parece seguir las líneas temáticas de la pasada Bienal de Venecia de 2019, comisariada por Ralph Rugoff bajo el título May You Live in Interesting Times (por cierto, la próxima edición de la Bienal de Venecia también se inaugurará en abril).

El grueso de la Bienal tendrá lugar en los pisos quinto y sexto del Whitney Museum de Nueva York, creando un juego de espejos y contrapuntos perceptivos: un piso tendrá la apariencia de un laberinto oscuro; el otro será una especie de zona abierta y llena de luz. Entre los temas centrales, la voluntad de crear una definición para las fronteras americanas, a través de las obras de artistas mexicanos (procedentes sobretodo de Ciudad Juárez y Tijuana) o originarios de las Primeras Naciones de Canadá. «Intergeneracional e interdisciplinaria, la Bienal propone la idea de que las posibilidades culturales, estéticas y políticas comienzan con un intercambio y con una acción de reciprocidad», señalaron Breslin y Edwards. «En lugar de proponer un tema unificado, buscamos una serie de puntos de vista que se desplegasen a lo largo de la exposición».

¿Una edición controvertida como en 1993?

Entre las citas más esperadas en el calendario del arte contemporáneo estadounidense, la Whitney Biennal se considera también una manifestación polarizadora, con seguidores entusiastas y detractores implacables. La edición más controvertida fue la de 1993, que pasó a la historia porque en esa ocasión los artistas abordaron explícitamente temas como la raza, el género y la sexualidad. Comisariada por Thelma Golden, John G. Hanhardt, Lisa Phillips y Elisabeth Sussman, la exposición contó con obras de fuerte impacto visual y conceptual de artistas como Daniel Joseph Martinez (Los Angeles, 1957), Janine Antoni (Freeport, 1964), Matthew Barney (San Francisco, 1967), Bill Viola (Nueva York, 1951), Gary Hill (Santa Monica, 1951), Nan Goldin (Washington, 1953), Chris Burden (Boston, 1946 – Topanga 2015). Las críticas la aplastaron: «Odio este programa», escribió sin rodeos el crítico Michael Kimmelman en el New York Times. 

Los artistas y los números de esta edición: entre pasado y futuro

Y parece que la edición de 2022 también dará mucho qué hablar. La revista Artnews, por ejemplo, ha empezado ya a desmontar algunas posturas de los comisarios, recopilando los números relacionados con la participación de los artistas, su origen, edad y genero. El 37% de los artistas tienen 40 años o menos –y, en el caso de la Whitney Biennal, este es un porcentaje bajo. En la edición de 2019 llegó al 56%. El 59% de los artistas están afincados en Los Ángeles o Nueva York, ciudades que condensan la mayoría de la actividad artística de Estados Unidos. Nueva York sigue siendo la ciudad mas representada en la bienal, con 25 artistas residentes. Una tendencia sesgada, con respecto a la intención de proponer otros puntos de vista y matices sobre la identidad estadounidense.

Esta Bienal contará también con varios artistas que ya participaron en la controvertida edición de 1993: entre ellos, Daniel Joseph Martinez (Los Angeles, 1957), Coco Fusco (Nueva York, 1960), Renée Green (Cleveland, 1959), Trinh T. Minh-ha (Hanoi, Vietnam, 1952) y Charles Ray (Chicago, 1953), este último un veterano de la Bienal con cinco apariciones. Participarán también artistas como Rebecca Belmore (Upsala, Canada, 1960), Nayland Blake (Nueva York, 1960), Raven Chacon (Fort Defianca, Arizona, 1977), Tony Cokes (Richmond, Virginia, 1956), Alex Da Corte (Camden, New Jersey, 1980), Ellen Gallagher (Providence, Rhode Island, 1965), EJ Hill (Los Angeles, 1985), Alfredo Jaar (Santiago de Chile, 1965), Julie Tolentino (San Francisco, 1964), Rick Lowe (Alabama, 1961), Rodney McMillian (Columbia, 1969), Adam Pendleton (Richmond, Virginia, 1984), Lucy Raven (Arizona, 1977), Guadalupe Rosales (Redwood City, California, 1980) y Kandis Williams (Baltimore, Maryland, 1985). El artista más joven incluido en la Bienal es Andrew Roberts, nacido en Tijuana, México, en 1995; en cambio la artista mayor es Awilda Sterling-Duprey, nacida en San Juan, Puerto Rico, en 1947. También se expondrán obras de artistas fallecidos, como Steve Cannon (New Orleans 1935 – Nueva York 2019), Theresa Hak Kyung Cha (Pusan, Corea del Sur, 1951 – Nueva York, 1982), NH Pritchard (Nueva York, 1939 – 1996), Jason Rhoades (Newcastle, 1965 – Los Angeles, 1006) y Denyse Thomasos (Puerto de España, Trinidad y Tobago, 1964 – Nueva York, 2012).