En los últimos años, los Països Catalans han participado en la Biennale di Venezia, una de las citas más monumentales en el arte contemporáneo internacional que este año celebra su 60a edición. Concretamente, Cataluña participa en los Eventi Collaterali, una programación paralela que permite que otras naciones y entidades puedan participar de manera tangencial. Como ya se había anunciado el pasado mes de septiembre, el proyecto ganador de la convocatoria promovida por el Institut Ramon Llull fue Bestiari de Carlos Casas (Barcelona, 1974) y comisariado por Filipa Ramos.
El lema de la Bienal, que se celebra del 20 de abril al 24 de noviembre de 2024, es ‘Foreigners Everywhere’ [Extranjeros en todas partes] que hace eco con varios fenómenos presentes en la actualidad como la globalización, la migración, la otredad, las políticas fronterizas, el acceso a recursos y la comunicación. El abordaje por parte del artista y la comisaria adopta una interpretación distinta dado que aprovechan la temática propuesta para hablar sobre la distancia aumentada entre la naturaleza y el ser humano; hecho que ha contribuido a las consecuencias devastadoras que observamos continuamente en los ecosistemas que conforman nuestro planeta.
Pere Almeda, director del Institut Ramon Llull, articula y defiende este posicionamiento, sosteniendo que «el proyecto coge este concepto de extrañeza, el diferente, el extranjero y los sitúa más allá de lo que se ha entendido históricamente, poniendo el foco en la naturaleza y la animalidad. Las definiciones clásicas e históricas de la humanidad han generado distinciones agresivas entre nosotros y la naturaleza que han definido cómo nos relacionamos con ella. El proyecto nos propone una manera de poder vernos reflejados en la naturaleza, entenderla como algo que forma parte de quienes somos y reconocer que conformamos un ecosistema y un universo. Esta extrañeza es reconocernos en nuestra propia animalidad, buscando los límites de lo que se entiendo por el otro e intentar establecer unas nuevas formas de relación en un momento crucial en el que la humanidad comete graves daños al ecosistema y, en cambio, a nosotros mismos.»
Tal y como comparte Almeda, el proyecto habla de la ecología y de la inteligencia de la naturaleza a través de múltiples perspectivas. Como punto de partida, Bestiari rinde homenaje al clásico medieval Disputa de l’ase, un texto catalán escrito entre 1417 y el 1418 por el autor mallorquín Anselm Turmeda (1355-1423), considerado, junto con Ramon Llull, uno de los fundadores de la literatura catalana. Bestiari celebra los paisajes naturales de Catalunya, e indaga sobre la vida y la memoria, las relaciones interespecies, la conservación y la creación.
Filipa Ramos, comisaria portuguesa afincada en Londres, relata al respecto que «es un honor tener el voto de confianza dado que es una enorme responsabilidad, junto con Carlos y con el equipo extraordinario, representar de la mejor manera la producción artística contemporánea catalana. Como introducción de Bestiari, se trata de un proyecto que se basa en el encuentro y fascinación que ha tenido Carlos con el texto Disputa de l’asne que es uno de los fundadores de la literatura catalana. Con esta obra, Carlos actualiza el estado del texto llevándolo al contexto en que vivimos. Viene a ser un texto de gran conocimiento sobre las reglas de la naturaleza y de los animales y conecta con la actualidad ya que somos testigos a los cambios drásticos a causa de las acciones del ser humano. Y es desde este contexto y preocupación que nace la propuesta.»
Durante más de veinte años, Carlos Casas ha realizado películas que dialogan con las tradiciones artísticas del cine documental, creando piezas sonoras y entornos aurales que desencadenan nuevas experiencias auditivas y generan conexiones interculturales. Mientras intenta ampliar y transformar la manera que tenemos de percibir las cosas, Carlos Casas también se acerca a la capacidad mitológica que tienen los seres humanos de realizar la metamorfosis para convertirse en otras criaturas.
Con grabaciones realizadas en diferentes parques naturales de Cataluña -del sur al norte del territorio, del Delta de l’Ebre al Cap de Creus con la colaboración de Chris Watson, especialista de sonido inglés-, Casas conmemora los paisajes naturales de Cataluña y los lleva hasta Venecia. Y en paralelo, plantea interrogantes sobre la vida y la memoria, las relaciones interespecies, la conservación y la creación dentro de un espacio de inmersión y descubrimiento que pretende ser positivo y transformador a la vez.
En palabras del propio autor, «el proyecto aprovecha la ocasión para grabar el estado de la situación de las especias que hemos estado grabando y llevarlas a Venecia con tal de poder vivir esta realidad de estos parques naturales. La otra dimensión es el fenómeno del sonido que se ha convertido en uno de las herramientas más básicas para poder retratar los paisajes. El sonido facilita un mejor conocimiento del contexto junto a los altavoces que nos ayudan a revisar e incorporar una dimensión afectiva esencial. Esto, junto con la ayuda de las nuevas tecnologías, nos permite tener una relación más directa con la naturaleza.»
