Eduardo Chillida con los estudiantes de la Escuela de Arquitectura de Madrid en la clase de Alberto Campo Baeza, 1982. Cortesía de la Universidad del País Vasco.
En el marco de los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), la Escuela Eduardo Chillida vuelve por tercer año consecutivo los días 6 y 7 de septiembre al Palacio Miramar, con el objetivo de profundizar en la obra del artista donostiarra y explorar su relación con otras disciplinas. Este curso de 20 horas de duración, organizado por la UPV-EHU, Chillida Leku y la Fundación Eduardo Chillida-Pilar Belzunce, permitirá una aproximación al trabajo de uno de los grandes referentes de la historia del arte del siglo XX desde la música, la poesía, la arquitectura, el arte o la filosofía, constatando la permanencia de su legado, siempre en diálogo con diversas materias.
El acercamiento a su obra desde distintas perspectivas será posible gracias a la variedad de ámbitos de conocimientos en los que están inmersos los ponentes que participan. María Bolaños, historiadora del arte y anteriormente directora del Museo Nacional de Escultura de Valladolid, los filósofos Ana María Rabe y Ricardo Pinilla, Renato Bocchi, catedrático de arquitectura, Kosme de Barañano, catedrático de arte y comisario de exposiciones, y José María Sánchez Verdú, compositor y catedrático de composición, se encargarán de presentar a Eduardo Chillida en su contexto histórico y artístico, un artista que representa la búsqueda incesante de conocimiento y la voluntad de sobrepasar los límites de lo conocido.
Bajo el título “Ecos e intersecciones”, la tercera edición de la Escuela Eduardo Chillida —a la que se podrá acudir de manera presencial o seguir en remoto— pretende, además de reflexionar sobre la huella que ha dejado Chillida en el arte del siglo XX, destacar su trascendencia en otras áreas. “Ecos” hace referencia a Oyarak I (Ecos I, en euskera), una escultura en hierro creada en 1954, en sus inicios en la fragua de Manuel Illarramendi de Hernani, que forma parte de la colección del museo.
Este término alude al estilo propio y particular del artista, que da forma al hierro a través del fuego y la repetición del golpe de martillo. Una acción física y rítmica, que transmite el proceso de trabajo inherente a la obra y que tiene como resultado una composición de figuras circulares y lineales construidas en torno al espacio y al tiempo.
La obra de Eduardo Chillida mantiene una estrecha relación con el mundo de los sonidos, que también se mostrará en el curso. “Ecos” conduce a esta vinculación de sus primeras esculturas con lo musical, que materializan en cierto modo “sonidos” que se desplazan en el espacio.
La idea de “ecos” acompaña a la invitación de este programa para comprender las resonancias que la obra de Eduardo Chillida ha tenido en otros artistas y pensadores, así como lo hace el concepto de “intersecciones”, reflejando cómo en su creación artística se encuentran y entrecruzan otras disciplinas como la música, la poesía, la filosofía o la arquitectura.
Escultura, instalación y pintura protagonizan la última donación de la D.Daskalopoulos Collection, que reúne piezas…
La exposición reúne cuatro proyectos fotográficos realizados por Fontcuberta en distintos momentos de su trayectoria,…
Dos fotógrafos españoles entre los galardonados en una edición que pone el foco en las…
La exposición inaugura una nueva etapa en Esblank con la obra de Guiem Aulí, evocando…
Ambos artistas participan en este ciclo que destaca la interdependencia como impulso para la creación…
Con el lema «He visto cosas que no creeríais... » este año el festival se…