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Anidado en una nave industrial en una calle insospechada de L’Hospitalet de Llobregat, FASE se entiende como un espacio de producción artística contemporánea que, paralelamente, cuenta con una programación expositiva cada vez más consolidada. Nacido en mayo 2018, FASE —repartido en dos espacios en el mismo edificio— actualmente cuenta con 20 integrantes que desarrollan sus prácticas y elaboran sus creaciones en tándem. Así, FASE se puede describir como un laboratorio polifacético que busca engendrar conexiones entre una serie de agentes culturales de perfiles y prácticas distintas.

En los últimos años, el equipo fundador del proyecto —Blanca del Río, Mercedes Pimiento, Paco Chanivet y Patricio Rivera— ha empezado a reforzar la programación de exposiciones que acoge la entrada de FASE 1. Esta novedad se debe a nuevos apoyos económicos de l’Ajuntament de L’Hospitalet de los cuales goza el espacio gracias a su crecimiento e involucramiento con el contexto inmediato. Tal y como explica Blanca del Río en esta conversación con exibart.es, es de alta importancia la activación del espacio en diálogo con las entidades culturales que conforman la red de L’Hostpitalet de Llobregat. Visitamos FASE y hablamos sobre su historia, sus intenciones actuales y los proyectos que tienen en marcha. Hasta el 28 de octubre se puede visitar See you in Heaven de la artista Linnea Hansander (Suecia, 1983); una propuesta que surge de una colaboración con un espacio de carácter parecido, Fuxia.

Actualmente, lxs artistas y comisarixs que trabajan en y forman parte de FASE son: Elena Blesa, Sara Bonache, Paco Chanivet, Fabià Claramunt, Pilar Cruz, Blanca del Río, Lara Fluxà, David Franklin, Blanca Gracia, Marc Herrero, Víctor Jaenada, Bruno Marrapodi, Natalia Morales, Mercedes Pimiento, Vera Renau, Patricio Rivera, Vanesa Simón, Lucia Prancha, Katharina Stadler y Silvia Yruela.

Gabriel Luciani: Cuéntanos un poco sobre los inicios de FASE. ¿Cómo se estructura el proyecto y quién está detrás?

Blanca del Río: FASE se inauguró en mayo 2018 y fue fundado por seis personas de las cuales permanecemos cuatro. Actualmente, Paco Chanivet, Patricio Rivera, Mercedes Pimiento y yo conformamos el equipo de coordinación del proyecto. Marco Noris y Patricia Fernández Antón son los otros fundadores. Algunos de los miembros venían de ricas experiencias en residencias de larga duración en organizaciones como Hangar y otros miembros compartían un estudio en Gràcia. El nexo fue el hecho de haber tenido experiencias de trabajo colectivas y queríamos dar continuidad a esos ambientes. Con ese objetivo nació el espacio.

FASE opera principalmente como espacio de trabajo para artistas y también para aquellas personas cuyo trabajo tenga relación con las prácticas artísticas. Es decir, agentes que trabajen desde la investigación, la academia, el diseño gráfico o el comisariado. 

GL: ¿Cómo describes la evolución de las intenciones del proyecto? ¿Dirías que la misión y funcionamiento de FASE han cambiado en estos cinco años?

BR: Aunque abrimos con la voluntad de ser fundamentalmente un espacio de trabajo, poco a poco fuimos incorporando otras propuestas y que hemos ido articulando en dos ejes. Por un lado, hemos desarrollado proyectos expositivos a través del intercambio con otros espacios de la misma naturaleza que FASE, es decir, lugares de trabajo cultural que también hayan integrado actividades de diversos caracteres. En esta línea, el 2019 arrancamos el año realizando una exposición de artistas de FASE en el espacio 35.000 jóvenes en Madrid. Más tarde, después de la pandemia en 2021, hicimos un intercambio con ArtLacuna, un espacio de Londres, y desde este año hemos iniciado una colaboración a largo plazo con Obrador, un espacio en Bilbao. Todos estos proyectos comparten de alguna manera la misión y dinámica que FASE, así que nuestro interés en trabajar en esta línea es propiciar intercambios entre artistas de diferentes lugares, conocer otras formas de trabajar y de organizarse.

GL: ¿Podrías describir la relación que tiene FASE con su entorno inmediato? ¿Cómo activáis diálogos con ello mediante lxs integrantes del proyecto?

BR: El mismo año que inauguramos el espacio, creamos CONTEXTOS que vino a ser una comisión dentro de FASE y con la que llevamos a cabo proyectos de mediación y educación en alianza con el contexto de L’Hospitalet; el otro ámbito de interés de FASE. Cabe destacar que nuestra intención desde la fundación del proyecto ha sido establecer una relación sólida y a largo plazo con el tejido social y cultural de la ciudad. Hasta la fecha, hemos realizado proyectos con diferentes entidades locales como Serra i Abella, Torre Barrina, la Associació Educativa Ítaca o Tecla Sala, entre otros.

En 2020, con un grupo de trabajo que consistía en figuras asociadas con FASE como Dolores Mendy, Elena Blesa, Mercedes Pimiento, Paco Chanivet y yo, ganamos la beca ‘Art for Change’ de La Caixa e hicimos un proyecto que se tituló LARVA. Laboratorio audiovisual para futuros incipientes en colaboración con la misma Associació Educativa Ítaca; una entidad que trabaja con niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad en el barrio de Torrassa. El taller pretendía recuperar la impronta propositiva de la ciencia ficción can tal de crear un diálogo práctico con jóvenes que también especulan con su propia identidad y con un mundo de posibilidades que se estaba abriendo ante ellos y ellas. 

GL: El otro eje que habéis desarrollado en los últimos años ha sido la programación expositiva, ¿correcto?

BR: Exacto, en el último año nos hemos volcado más en el programa de exposiciones, sin perder de vista el trabajo de la mediación, claramente. Digamos que nos encontramos en una nueva etapa, trabajando en ciclos expositivos meditados que traten cuestiones concretas relacionadas directamente con el territorio en el que estamos ubicadas y otros temas más transversales, haciendo cruces entre lo micro y lo macro.

El proyecto que abrió esta nueva etapa se tituló ¿Cómo puedo enamorarme de este jardín? y lo realizamos en colaboración con MAL, una plataforma curatorial situada en Los Santos de Maimona en Extremadura dirigido por Jose Iglesias GªArenal. Él y yo fuimos los comisarios del proyecto. Mercedes Pimiento y Andrés García Vidal fueron los artistas y presentaron dos proyectos que reflexionaban en torno a la gestión del agua en dos contextos muy concretos: en el pueblo pacense de Hornachos (Badajoz) y en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona). El proyecto también pensaba acerca de los procesos de migración acontecidos en estos dos lugares y sobre la transformación de estos paisajes, que han sido considerados históricamente como «periféricos.»

GL: ¿Podemos indagar en la exposición que actualmente acogéis en el espacio que forma parte la programación de este año?

BR: Hemos continuado la nueva programación con la exposición See you in Heaven de la artista sueca Linnea Hansander que se puede visitar hasta el 28 de octubre y que clausuramos con una visita comentada ese mismo día. Este proyecto se ha realizado en colaboración con Fuxia, un espacio de Malmö (Suecia) y Playlist Curada, una plataforma fundada por Gris Garcia y que convoca a artistas, comisarios, investigadoras a curar listas de reproducción.

Este proyecto surgió con la invitación a Fuxia. Queríamos colaborar en un proyecto expositivo y muy pronto apareció la idea de trabajar con el formato del karaoke, del evento musical. Ellxs nos comentaron que un año antes de nuestra colaboración habían visto el mismo proyecto de Linnea en Index; el centro que dirige Martí Manen en Estocolmo. Decidimos entonces invitar a la artista a reproducir esa misma instalación en FASE con unas adaptaciones al contexto. La exposición se inicia con un vídeo protagonizado por títeres que lanzan una pregunta que toma como punto de partida Doce tesis sobre la economía de la muerte de John Berger, y tratan la distinción entre aquello que es y lo que ya sucedió, lo que está sucediendo en el presente, o aquello que podría llegar a ser. Este primer vídeo da paso al resto de la instalación que plantea una suerte de colapso temporal en la que se insertan diferentes estaciones que ponen en marcha esa pregunta sobre el paso del tiempo o la muerte.

Otra parte importante del proyecto ha sido la activación Repeat Karaoke que ocurrió el día de la inauguración y que consistió en que una canción escogida por la artista se canta durante horas junto a los que asisten a la exposición. Cuando realizó el proyecto, en Index la canción escogida fue Heaven de Bryan Adams, y que también trata sobre el paso del tiempo, el amor y la pérdida. Es una canción que en el contexto sueco remitía a la adolescencia de una generación concreta, un ejercicio nostálgico.

Para la exposición en Barcelona, le propusimos cambiar la canción dada la intención de reproducirla en nuestro contexto. El equipo que hemos estado trabajando en el proyecto hemos nacido entre las décadas de los 80 y los 90, pensamos acerca de qué canción podría cumplir el mismo rol. Al final, elegimos Puede ser de El canto loco con Amaia Montero. La letra coincidía con el planteamiento de Linnea y también nos remitía a esa nostalgia a la que se refiere Linnea en su proyecto. De hecho, de ese proceso de selección ha salido una lista de reproducción que forma parte del proyecto de Playlist Curada. Volviendo a la performance, durante dos horas en la inauguración activamos el Repeat Karaoke y estuvimos cantando esta misma canción todos los participantes, con un funcionamiento muy parecido al del mantra.

GL: ¿Nos puedes avanzar algún dato sobre las futuras intervenciones expositivos?

BR: Continuaremos la programación de exposiciones de este año inaugurando una exposición en diciembre de Arnau Blanch —antiguo compañero de FASE— y Natalia Domínguez. El 2024 se abre con un proyecto del escultor Victor Santamarina y que comisariará Marta Echaves.