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El espacio insólito anidado en el barrio de Poble-sec en Barcelona lleva 15 años fomentando actividad frenética en el circuito catalán. Destaca por ser uno de los proyectos con más vínculos internacionales dado su función ambidextra: una residencia dirigida a autorxs locales y otra dedicada a artistas internacionales quienes acaban exponiendo en el mismo espacio tras finalizar su residencia. En estos 15 años, Homesession ha recibido voces de procedencias variadas como Taiwán, China, Corea del Sur, Côte d’Ivoire, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y muchos más contextos. En total, 189 artistas internacionales y locales han pasado por las puertas del local ubicado en Carrer de la Creu dels Molers, 15, y su futuro promete muchas más colaboraciones.

Homesession abrió su sede oficial en 2012 de la mano de Olivier Collet y Jérôme Lefaure; dos gestores culturales franceses que buscaron activar la escena barcelonesa con visiones que proceden de contextos diversos y entender cómo éstas pueden mezclarse o contrastarse con la escena catalana. «La interacción entre autores locales e internacionales siempre ha sido fructífera. A pesar de la distancia que puede haber en una residencia entre artistas de fuera y figuras locales, siempre les hemos llevado a sitios como Hangar, La Escocesa, Trama o Fase para que hagan un poco de ruta y conozcan a gente de aquí; presentaciones que pueden llevar a futuras colaboraciones,» relata Olivier Collet, co-fundador del espacio.

Ahora, habiendo cumplido 15 años, el proyecto se encuentra en plena expansión puesto que, a partir del 2026, Homesession realizará un traslado a otro local más grande también en el barrio de Poble-sec. En cuanto a esta expansión, Collet nos compartió: «El nuevo espacio dispone de 250 metros cuadrados. Por lo tanto es mucho más grande y nos da muchas posibilidades nuevas. La idea es ampliar el programa, creando una oferta más consolidada y fuerte con más residencias. Actualmente hacemos seis residencias al año y en el nuevo haremos unas 15 o 16. Así que duplicamos la oferta para las residencias internacionales dado que contaremos con dos habitaciones de alojamiento en lugar de una.»

Dicho esto, el énfasis en el ámbito internacional no será el único enfoque del nuevo espacio. Collet sigue: «Nos gustaría tener más espacios de trabajo para artistas locales; espacios que puedan entenderse como talleres o simplemente mesas de trabajo para artistas o comisarixs. Todavía falta para instalarnos allí, pero nos da tiempo para pensar sobre el desarrollo del espacio. Por otro lado, esta expansión nos servirá para indagar en más lenguajes como la performance y las artes en vivo ya que el espacio expositivo será mucho más generoso. Otra novedad será el hecho de que la expansión ofrece la  posibilidad de contar con un horario de apertura más galerístico.»

Cuando preguntamos la razón por la cual Homesession busca expandirse en estos momentos, Collet reflexiona sobre los inicios del proyecto: «siempre queríamos profesionalizar el proyecto que empezó en 2007 como una residencia auto-gestionada en nuestra propia casa. Ahora queremos fortalecer este sueño aún más, abordándolo con más recursos, planificación y oferta de posibilidades a perfiles diversos. De momento en Barcelona hay pocas residencias consolidadas dirigidas a artistas internacionales.»

Dada la voluntad de «profesionalizar» Homesession, preguntamos si esta intención puede confundirse con ‘institucionalizar.’ Collet afirma que la prioridad del nuevo espacio será de «mantener el espíritu de acogida y de acompañamiento a pesar de los cambios en el proyecto. Cuando trasladamos el proyecto de nuestra casa al espacio actual en Creu dels Molers, quisimos trasladar también el mismo nivel de intimidad y afectividad.» Además, proporcionar una plataforma a artistas emergentes o de media carrera también ha sido el enfoque principal del proyecto y Collet asegura que este aspecto también se verá integrado en la nueva sede.

Como última pregunta, nos interesó saber más sobre la decisión de establecerse en la capital catalana. «Viniendo de París, en Barcelona vimos más posibilidades de desarrollar proyectos nuevos. No contamos con formaciones en Historia del Arte ni estudios relacionados con la cultura. Así que establecernos en París hubiera sido imposible primero por lo que conlleva gestionar un espacio allí. Además está todo muy institucionalizado y crítico entonces en Barcelona encontramos una espontaneidad muy abierta al proyecto. En ese momento fue una idea muy novedosa ya que montar una residencia vinculando artistas de fuera con el contexto inmediato en una casa particular; simplemente no había. Queríamos aportar algo, una visión externa, y también —por afinidades nuestras— integrar colaboraciones locales,» comparte el co-fundador.

La nueva publicación, ‘Dispersión de la materia’

Como última novedad, Homesession ha publicado ‘Dispersión de la materia;’ una edición física que sirve de resumen de los últimos cinco años de actividad, tanto exposiciones como residencias. Se trata de la tercera edición ya que se publica una edición del mismo carácter cada cinco años. Tanto la nueva como las anteriores están todas a la venta a través de este enlace.

Más sobre la trayectoria de Homesession

Mediante cinco programas, Homsession pretende promover la producción artística y fomentar lazos profesionales entre comisarixs, críticxs y lxs artistas que participan en sus residencias. Actualmente, estos cinco ejes se despliegan de la siguiente manera: Residency, un programa de residencias en el espacio de Homesession para artistas y comisarios internacionales; Exchange, un programa de movilidad internacional para artistas nacionales; Invited, una beca para artistas locales para desarrollar y exhibir un proyecto en el espacio de Homesession; Polaritats, un programa de mediación en el ámbito universitario; y En col·lectiu, un nuevo programa de mediación y creación artística comunitaria.