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Regresa la tan esperada cita anual con la Feria LOOP, un evento que, junto con su contraparte, el Festival LOOP, convierte a Barcelona en el epicentro internacional del videoarte para artistas, comisarixs, galeristas y coleccionistas. En esta ocasión, he tenido una conversación pertinente y enriquecedora con un amigo querido, Casper van der Kruk, coleccionista de arte contemporáneo afincado en Amsterdam y entre  los asistentes más fieles del festival y la feria LOOP. 

De hecho, LOOP fue el evento donde Casper adquirió su primera pieza de videoarte en 2014,  –The Collapse of Cohesion del artista holandés Levi Van Veluw (Hoevelaken, Países Bajos, 1985)–, y donde también, en 2021, compró su última pieza de vídeo, integrando en su colección The Storyteller de la cineasta franco-algerina Katia Kameli (1973, Clermont-Ferrand, France). Solamente unas horas después de su adquisición, la obra fue galardonada con el importante Fair Acquisition Award, con el que el  vídeo de 12 minutos entraba a formar parte de la colección LOOP, depositada en los fondos del MACBA.

En el momento de la entrevista, Casper y yo coincidimos en que, entre las propuestas más interesantes de este año, destaca sin duda la de la artista sudafricana Thenjiwe Niki Nkosi (Nueva York, 1980). Titulada The Same Track, a través del recopilatorio y la manipulación de material de archivo de los juegos deportivos de la Commonwealth y en varias colonias británicas, esta pieza aborda una reflexión sobre cómo los cuerpos y los recursos naturales fueron coreografiados por el proyecto imperialista británico.

Durante nuestro encuentro en el día de la inauguración de la feria, mientras disfrutábamos de las vistas hacia la ciudad desde una ventana del hotel Almanac, exploramos una serie de piezas de videoarte que son clave en su colección. Juntos reflexionamos sobre el videoarte como un lenguaje artístico con un poder significativo para explorar y comunicar la complejidad de la contemporaneidad, de manera a menudo abstracta, alegórica o poética, nunca didascálica.

Personalmente, creo profundamente en el diálogo entre curadorxs y coleccionistas, así como en la promoción de la cultura del coleccionismo y del mecenazgo mediante la investigación y el intercambio con los propios artistas y los profesionales del sector. Este es un trabajo que podemos reconocer claramente en el proyecto LOOP, una plataforma que tiene la capacidad de unir extremos estético-culturales, geográficos e ideológicos a menudo muy opuestos en el mundo del arte, todo ello bajo un único y multiforme programa.

Mariella Franzoni: Empezaría esta conversación con una pregunta muy simple: ¿Qué es el videoarte para ti y, también, cómo ha entrado en tu colección?

Casper Van der Kruk: Contesto primero a tu segunda pregunta. Empecé a coleccionar en 2002, y mi primera obra de arte fue una pintura. Poco después, comencé a interesarme también por la fotografía. Tardé algo más de 10 años en adquirir mi primera pieza de videoarte, aunque ya seguía el trabajo de grandes nombres del videoarte que siempre me fascinaron, desde Pipilotti Rist hasta Isaac Julien. Fue en la feria LOOP de 2014, cuando entré en la habitación asignada a la galería Ron Mandos, y la pieza que vi me intrigó profundamente. En ese momento, me di cuenta de que este lenguaje artístico tenía la capacidad de añadir algo especial a la colección que, a lo largo de los últimos 20 años, he ido creando poco a poco. Mi colección, The Sgabello Collection, es parte de una búsqueda constante, impulsada por una inquietud que tengo dentro para encontrar obras que oculten y, al mismo tiempo, dejen entrever algún tipo de misterio, algo milagroso, que me conmueva internamente y no me deje descansar.

MF: In Search of the Miraculous fue justamente el título de la exposición que hace dos años, junto con la curadora Liesbeth Willems, organizasteis en Amsterdam, reuniendo a 125 piezas de tu ecléctica colección de arte. El título refleja bien el espíritu de la colección. ¿Es correcto?

CVK: Exactamente, In Search of the Miraculous. Con el tiempo, me he dado cuenta de que toda pieza que forma parte de mi colección interpela el mundo de las emociones. El videoarte tiene la capacidad, debido a su dimensión temporal, de crear una narrativa que interpela a quien lo mira a través de preguntas silentes, estimula los sentidos y las emociones. Y el tratamiento de las emociones es algo central en toda obra que forma parte de mi colección. 

MF: ¿Qué piezas de videoarte incluisteis en esta exposición? 

CVK: Había varias, entre ellas una obra de Buhlebezwe Siwani (1987, Johannesburgo Sudáfrica) y una de Glenda León (1976, La Habana, Cuba) dos artistas que también conoces muy bien y sabes que han trabajado la dimensión espiritual, aunque de manera diferente. En el caso de Buhlebezwe Siwani, quien es tanto una artista como una Sangoma, según la curandería tradicional sudafricana, su video Ziseright iBabiez está protagonizado por un acto simple y cotidiano como lavarse con una pastilla de jabón, que se convierte en una alegoría política más profunda relacionada con los códigos sociales asociados a la pureza femenina, entre otras cuestiones.

MF: En el caso de Glenda, entiendo que el video era Hablando con Dios, una obra que amo mucho, y en donde  la dimensión del misterio y de lo milagroso se mezcla con un tono irónico. ¿Esta pieza también la adquiriste en LOOP, correcto?

CVK: Eso es cierto, descubrí Hablando con Dios en la feria y adquirí la pieza unos meses después a través de Senda. Lo que me intrigó en esta obra es cómo la narrativa ascendente de este video culmina con un giro radical. Empieza con una escena en el interior de una iglesia barroca con una atmósfera devocional, enfatizando la presencia de una luz casi áurica que parece envolver los cuerpos sentados entre los bancos en contemplación. Solo al final, las imágenes del video grabado con un dron revelan que esta luz proviene de los teléfonos móviles que estos supuestos fieles tienen en la mano. Todos pasamos el día con nuestros teléfonos, quizás estos sean nuestros nuevos dioses. Pero también, quizás, la obra de Glenda nos dice que estos jóvenes en realidad hablaban con Dios a través del iPhone

MF: Narrativas y contra-narrativas, ¿correcto?

CVK: Si pues, como en el trabajo de Katia Kameli. De esta artista y cineasta franco-alegrina pude adquirir la obra video The Storyteller en la feria LOOP de hace dos años. Es una pieza que retrata un cuentistas popular de Marruecos que narra no tanto cuentos antiguos de transmisión oral, sino la trama de una película de Bollywood, un género muy popular en este país. La misma pieza fue adquirida por el MACBA poco después. 

MF: Sé que vives en tu apartamento de Ámsterdam rodeado por  las obras de tu colección. ¿Cómo están presentes las piezas de videoarte en tu hogar?

CVK: Generalmente, vemos el videoarte instalado en pantallas y video-proyecciones en exposiciones en centros de arte, galerías, etc., y es más difícil imaginarlo expuesto en un ambiente doméstico. En realidad, no es necesario tener una gran sala de cine. Yo tengo una habitación normal dedicada al cine y al videoarte, y por lo tanto, invito a grupos de amigas y amigos con los que mirar las piezas. Uno puede decidir también montar una doble pantalla, pero en realidad, lo que uno necesita es un cambio más profundo en la manera de pensar, pues también este es un tipo de arte que te puede acompañar en tu cotidiano.

MF: ¿Qué consejo le darías a alguien que se siente tentado a comprar una obra de videoarte?

CVK: ¡A por ello! Pero también, mira tanto videoarte como puedas, en museos, bienales o incluso en ferias de arte. Es importante mirar mucho al principio y tratar de educar la vista y el gusto.

MF: Ya sé que la feria no ha terminado todavía, pero ¿tienes los ojos puestos en alguna de las obras presentadas este año?

CVK: Son muchas las propuestas que me gustan y todavía estoy navegando la feria y me faltan cosas por ver. Sin embargo, como ya comentamos anteriormente, me ha parecido muy especial la obra de Thenjiwe Niki Nkosi, The Same Track. Además de interesarme el tema del deporte que es central en su trabajo, obviamente ella lo aborda desde una perspectiva política, me gusta cómo ha intervenido los materiales  de archivo. ¿Has notado también su intervención casi imperceptible?

MF: ¡Absolutamente sí! Ha borrado las figuras humanas, los deportistas de las pistas de carreteras. Se han convertido en fantasmas, lo cual tiene algo de misterioso y milagroso en sí.

CVK: Precisamente. Me encanta.