La exposición Bosques de memoria, inaugurada el 22 de febrero en San Telmo Museoa y disponible hasta el 11 de mayo, explora el arte como herramienta de testimonio, denuncia y sanación frente a contextos de dominación totalitaria. Comisariada por Mabel Tapia y Mira Bernabeu, analiza las tecnologías de control social en tres niveles: la coerción y represión directa, el uso de instituciones estatales como herramientas de sometimiento, y la manipulación simbólica mediante monumentos y políticas culturales. Centrada principalmente en el franquismo, también aborda otros regímenes dictatoriales, presentando obras de 21 artistas contemporáneos de diversos archivos, además de materiales documentales y fotolibros. La muestra evidencia las cicatrices de la violencia política en territorios y memorias, y posiciona el arte como resistencia y reparación.