Descendiente de una familia de músicos de jazz, opta por el arte contemporáneo y se salta, así, la tradición familiar, ubicando su trabajo entre la destreza y el desastre. En la obra de Vacca el sonido nunca es un complemento adicional, sino un elemento corpóreo con cualidades plásticas, materializándolo en el espacio como un objeto escultórico. La exposición abarca más de 35 años de la trayectoria del artista, comenzada a mediados de los años ochenta, que ha experimentado con la incidencia del sonido en el medio artístico. Se incluyen producciones como Literatura universal (1986), una acción con el prensado y cizallado de un automóvil lleno de libros; la obra sonora Història de la música (1996); Zero còpia (2014-2016), donde se cuestiona la autoría de la obra de arte, o Zen (2016-2018) y Grand Hall Lament (2013), apps sonoras para teléfonos móviles, entre otras. Los trabajos de Vicens Vacca se han podido ver en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, en la galería Play y el espacio Errant Sound de Berlín, en La Virreina Centre de la Imatge, el Museu Picasso y el Arts Santa Mònica de Barcelona, y en el Espai d’Art Contemporani de Castelló, entre otros.