La exposición Una incierta luz, del fotógrafo asturiano Gonzalo Juanes (1923-2014), se exhibe en la Sala de Fotografía del Centro Niemeyer desde el 14 de marzo hasta el 15 de junio, comisariada por Chema Conesa. Esta retrospectiva recorre la trayectoria de Juanes, pionero en el uso del color en la fotografía documental y teórico clave del grupo AFAL, que renovó el lenguaje fotográfico español del siglo XX. Inicialmente organizada por la Comunidad de Madrid y presentada en PhotoESPAÑA 2024 en la Sala Canal de Isabel II, la muestra destaca tanto su transición del blanco y negro al color, usando Kodachrome desde los años 60, como su estilo reflexivo y lírico, enfocado en Asturias y su serie más célebre de la burguesía madrileña en 1965. Su obra tardó en ser reconocida, debido a su enfoque crítico y analítico más que expositivo, pero finalmente ganó notoriedad a los 80 años con una muestra en Gijón. Su etapa final refleja un tono introspectivo y poético, centrado en paisajes y objetos que evocan su aislamiento y decadencia física.
