La pieza se expondrá del 17 de febrero al 24 de julio en la Nave 0 de Matadero. En The Murder of Crows los artistas exploran los atributos escultóricos y físicos del sonido. Los 98 altavoces que componen la instalación llenan el espacio de la Nave 0 emitiendo sonidos de voces y música, un paisaje sonoro creado mediante técnicas de grabación estereofónica y reproducción ambisónicas. La instalación se concibe como una película o una obra de teatro en la que se crean imágenes y narraciones a través del sonido. El resultado es una pieza en tres partes de 30 minutos de duración que impacta en la conciencia del oyente. The Murder of Crows toma su título de la expresión en inglés que define una bandada de cuervos. Se basa en supersticiones y antiguas tradiciones populares, pero también en la poderosa imagen que genera un "funeral de cuervos": cuando un cuervo muere, "una bandada de cuervos da vueltas" en señal de duelo, como explica la canción de Nick Cave The Carny (1986). Los cuervos permanecen inmóviles y en silencio por un breve lapso de tiempo y estallan después en un coro de graznidos estridentes. Otra de las referencias sobre las que se construye esta pieza es el grabado de Francisco Goya El sueño de la razón produce monstruos de la serie Caprichos (1799). Comparte con el grabado de Goya —cuya plancha original se conserva en la Real Academia de Bellas Artes San Fernando— la centralidad de los sueños, tanto como las pesadillas, en el proceso creativo. Ambas obras exhiben una serie de monstruos, amenazas y sombras que nacen de lo onírico, pero que no son sino el resultado de la razón humana y, al mismo tiempo, la fuente del proceso creativo.