Del 16 de noviembre al 18 de enero de 2025, la galería Espacio Mínimo de Madrid presenta la quinta exposición individual de Manu Arregui (Santander, 1970), titulada 25 Figuras de Lamento y Restitución.
A lo largo de su trayectoria, Arregui ha explorado las políticas del cuerpo, las identidades no normativas y las tensiones entre lo real y lo virtual. Sus obras, siempre desde una perspectiva crítica, destacan por un estilo que combina virtuosismo y experimentación, incorporando la ironía y un análisis minucioso de las herramientas digitales. En esta nueva exposición, el artista profundiza en la relación entre arte, cuerpo y tecnología en la era postdigital.
El eje central de la muestra es la serie homónima, 25 Figuras de Lamento y Restitución (2024), presentada en su totalidad tras un adelanto en ARCOmadrid 2024, en la que explora las tensiones entre geometría, ornamentación y cuerpo. Se trata de una serie de composiciones escultóricas que se materializan en impresiones bi y tridimensionales, estableciendo un diálogo entre formas geométricas en L, molduras ornamentales y fragmentos fotográficos de la historia de la danza.
Inspirándose en las icónicas L-Beams (1965) de Robert Morris, Arregui reinterpreta el minimalismo al introducir el cuerpo, desafiando así la pureza geométrica. Según el artista, mientras que Morris buscaba negar lo antropomórfico, sus figuras son atravesadas por performers que irrumpen en el espacio abstracto, cuestionando los principios del minimalismo y su rechazo a la representación. A través de la tensión entre la danza y la abstracción geométrica, el artista sugiere que ambas disciplinas son construcciones culturales que contribuyen a la formación de subjetividades.
Esta serie se complementa con Ángulos rectos (2021), una instalación de vídeo de dos canales que lleva las formas en L a una escala arquitectónica. La pieza alterna entre renders fotorrealistas y esquemáticos, mientras dos personajes ejecutan coreografías fragmentadas que ridiculizan la monumentalidad del minimalismo, cuestionando su pomposidad heteropatriarcal.
La exposición se completa con Dating App (2017-2024), un proyecto escultórico que lleva al extremo la lógica de la digitalización. Utilizando tecnología de impresión 3D, la obra convierte la cuadrícula de las aplicaciones de citas en una estructura física compuesta por celdas que contienen fragmentos anatómicos, petrificando el deseo en un contexto dominado por la tecnología.
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