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La Producción de la Otredad, comisariada por Maite Borjabad, inaugura la nueva etapa del FAD como federación. Esta exposición invita a artistas, diseñadores y al público general a dialogar con el fin de fomentar una reflexión colectiva sobre nuestro papel en la construcción de un futuro más equitativo y sostenible. La muestra podrá verse hasta el 6 de enero de 2025 en el Disseny Hub Barcelona.

Trece artistas internacionales presentan cerca de una treintena de obras en formatos diversos, como: videoarte, escultura, instalaciones naturales, collage, pintura y fotografía. Las obras exploran una amplia variedad de temáticas, todas en torno a la representación de la “otredad”, reclamando respeto a aquellos grupos que han sido excluidos de lo que se considera “normal” en la cultura dominante y nos muestra, en relación a ello, los prejuicios que están presentes en disciplinas como el diseño, la arquitectura y el arte.

De este modo, se abordan los impactos del colonialismo, como las representaciones distorsionadas de las comunidades colonizadas, la pérdida de su memoria histórica y cultural y las desigualdades causadas por la explotación de sus recursos.

Khyam Allami, artista iraquí-británico, expone el colonialismo sonoro y cuestiona cómo el sistema de afinación occidental ha borrado la diversidad de paisajes sonoros tradicionales y cómo sigue condicionando las herramientas electrónicas actuales. El vietnamita Tuan Andrew Nguyen, por su parte, aborda la memoria y el trauma de los indígenas australianos, obligados a justificar su pertenencia a la tierra mediante documentos oficiales, siendo la suya una cultura de tradición oral.

La guatemalteca Jessica Kairé analiza la historia hegemónica a través de los monumentos, mientras que la peruana Sandra Gamarra critica el papel cómplice de instituciones culturales en la narrativa colonial. Youssef Taki, artista español de origen marroquí, desafía estas narrativas reclamando su propia agencia histórica y Clarissa Tossin deconstruye los ideales utópicos de la modernidad a través de la historia arquitectónica de su ciudad: Brasilia. Fernando Portal examina el intento de Chile en los años 70 de democratizar el diseño mediante bienes estatales, no mercantiles.

Jori Minaya denuncia la representación exotizante de las mujeres caribeñas y la desigualdad que genera la explotación de la industria turística allí y Santiago Yahuarcani, líder indígena del pueblo Uitoto-Aimen, hace un llamado a resistir las jerarquías impuestas por el colonialismo en el Amazonas. La artista palestino-jordana Saba Innab, por su parte, explora la relación entre territorio y arquitectura en Palestina dentro del contexto de continua ocupación por parte de Israel.

El estudio de moda ugandés Buzigahill revela la desigualdad generada por la moda rápida en el norte global y el colonialismo de desechos en África. A nivel local, Lucía C. Pino desafía la homogeneización de identidades queer y trans mediante esculturas, mientras que Daniel Gasol revisa el impacto de la deshumanización legal durante la dictadura franquista en la comunidad homosexual.

Es importante señalar que el desarrollo de esta exposición ha trascurrido de manera simultánea con los bombardeos de Gaza por parte de Israel. Esta situación ha afectado directamente a dos de las artistas participantes, Saba Innab y Khyam Allami, lo cual ha impedido la presentación de algunas de sus obras. Como gesto curatorial y para evitar una “normalidad cómoda”, se ha decidido dejar un espacio vacío en el lugar donde sus obras habrían estado, evidenciando su ausencia y reivindicando el mensaje que traían consigo.