Clemente Bernad (Pamplona / Iruñea, 1963) ha dedicado más de tres décadas a documentar crisis sociales y políticas en el sur de Europa, con un enfoque particular en el conflicto vasco. Su testimonio fotográfico sobre la complejidad de este prolongado conflicto se recoge en su último proyecto, el libro Hemendik Hurbil / Cerca de aquí (Alkibla, 2023), compuesto por 470 fotografías, y que sirve como punto de partida para la exposición homónima que acoge La Virreina Centre de la Imatge, hasta el 26 de enero de 2025.
Comisariada por Carles Guerra (Amposta, 1965), la muestra propone la representación del conflicto vista por Bernad con un recorrido que va desde una fotografía de 1987 en Pamplona hasta una de 2018 en Kanbo, que marca la Declaración de Arnaga y la disolución de ETA, con la voluntad de «mostrar el dolor de todas las partes», en palabras del propio artista.
La exposición se divide en tres secciones, comenzando con una serie de 10 fotografías tomadas por Bernad y otras imágenes captadas por el diario Egin, clausurado en 1998. Estas imágenes muestran el impacto de la lucha antiterrorista en la redacción y la rotativa del diario, que Bernad fotografió 17 años después de su cierre. La siguiente sala incluye 49 marcos que presentan tanto a víctimas de ambos bandos como manifestaciones de apoyo a los presos, ofreciendo una perspectiva imparcial del sufrimiento de todos los implicados. Finalmente, Bernad exhibe escenas de la kale borroka desde una perspectiva distanciada de la policía.
Las fotografías de Bernad se caracterizan por su vínculo directo con los hechos, capturando momentos de violencia que resultan complejos de transmitir a través de la narrativa tradicional del fotoperiodismo. Aunque la estética de sus imágenes se alinea con el documentalismo, su función trasciende la mera información. Sus obras no solo documentan la presencia del fotógrafo en situaciones de conflicto, sino que también confrontan la dificultad de representar el trauma asociado a esos eventos.
La exposición también pone en escena la postura crítica del artista frente a la manipulación mediática de los relatos visuales. Bernad ha optado por mantener sus imágenes fuera de los medios de comunicación convencionales, cuestionando el papel de éstos en la propagación de la violencia y la polarización social. En su lugar, sus imágenes se han difundido en publicaciones autofinanciadas y exposiciones que integran su registro documental en el contexto del arte contemporáneo.
Esta elección refuerza su figura como «antifotoperiodista», al rehusarse a simplificar los acontecimientos en una narrativa unidimensional, y dejando espacio para la reflexión sobre la memoria y la historia desde un lugar de empatía y entendimiento.
El Centro de Residencias Artísticas de Matadero Madrid abrirá sus puertas el próximo 23 de…
Bajo el título 'El caso de l(a casa) museo(a)', el museo alavés reúne la primera…
La reconocida artista alemana, figura clave del videoarte contemporáneo, vuelve al museo madrileño para presentar…
En su cuarta edición, con una programación diversa y colaborativa, la Setmana de l’Art reafirma…
También este año, tras las dos ediciones anteriores, CIFRA entrega su premio en Loop Art…
Es la mayor exposición en España de Grada Kilomba, destacada por su obra sobre memoria,…