El Museo Reina Sofía se prepara para un 2025 lleno de propuestas expositivas de gran relevancia, presentando nueve exposiciones individuales que abarcan desde la revisión de figuras históricas hasta exploraciones contemporáneas. De estas nueve muestras, cinco están dedicadas a mujeres artistas. Las exposiciones incluyen obras de Huguette Caland (Beirut, 1931 – 2019), Laia Estruch (Barcelona, 1981), Marisa González (Bilbao, 1943), Maruja Mallo (Viveiro, 1902) y Marta Minujín (Buenos Aire, 1943), además de las propuestas de Néstor Fernández de la Torre (Las Palmas de Gran Canaria 1887 – 1938), Naufus Ramírez-Figueroa (Guatemala, 1978), Oliver Laxe (París, 1982) y Juan Uslé (Santander, 1954). Este calendario se complementa con cuatro exposiciones inauguradas en 2024 que seguirán abiertas hasta marzo de 2025: Soledad Sevilla, Esperpento, En el aire conmovido y la instalación de Grada Kilomba (Lisboa, 1968).
El año comenzará con Huguette Caland. Una vida en pocas líneas, una retrospectiva que abrirá el 19 de febrero y estará comisariada por Hannah Feldman. Es la primera gran muestra en Europa dedicada a la artista libanesa, cuya obra desafió las convenciones estéticas y sociales de su tiempo. La exposición, organizada en colaboración con Deichtorhallen de Hamburgo, incluirá unas 300 obras, entre dibujos, pinturas, textiles y collages, ofreciendo una mirada integral a su legado.
A partir del 26 de febrero, Laia Estruch presentará Hello Everyone, una instalación que reúne su producción desde 2011. Comisariada por Latitudes (Mariana Canepa y Max Andrews), la exposición explora la voz humana como materia artística y sus posibilidades dentro de entornos escultóricos interactivos. Este archivo fragmentario incluirá esculturas, sonidos, imágenes en movimiento y partituras visuales, ocupando todo el espacio expositivo.
En mayo, el museo abrirá dos importantes muestras. La primera, Néstor Reencontrado, se inaugurará el 14 de mayo y estará comisariada por Juan Vicente Aliaga en colaboración con el Museo Néstor de Las Palmas de Gran Canaria. Esta exposición recuperará la obra de Néstor Martín-Fernández de la Torre (1887-1938), un artista polifacético que transitó el modernismo, el simbolismo y el decadentismo, destacando por su fascinación por los cuerpos andróginos y la sensualidad homoerótica en su obra. Una semana después, el 21 de mayo, abrirá Marisa González, una retrospectiva de esta artista bilbaína comisariada por Violeta Janeiro. La muestra revisará su obra desde los años setenta, explorando la relación entre arte, tecnología y cuestiones como la violencia de género y el residuo social.
El 28 de mayo se inaugurará la exposición de Naufus Ramírez-Figueroa, organizada en colaboración con la Fundación TBA21. Su narrativa plástica, que entrelaza objetos escultóricos, performance y grabaciones fílmicas, se centrará en nuevas lecturas de su práctica artística, incluyendo un proyecto reciente sobre la resistencia del pueblo Ch’olti al cristianismo.
El programa de otoño comenzará el 1 de octubre con HU/هُ وَ .َ Bailad como si nadie os viera de Oliver Laxe. Esta pieza, que inaugura una serie de producciones vinculadas al cine de exposición y al cine tradicional, explorará la experiencia de la rave como un ritual colectivo de transformación. El 8 de octubre, abrirá la exposición dedicada a Maruja Mallo, una figura central de la Generación del 27. Esta muestra recogerá unas 80 piezas, destacando su evolución desde el realismo mágico hacia el surrealismo y su relación con el Grupo de Arte Constructivo.
El 22 de octubre, Juan Uslé presentará una antología que revisa sus más de cuarenta años de carrera. Esta muestra, planteada de forma no cronológica, ofrecerá una nueva mirada sobre su obra, reafirmando su posición como uno de los artistas españoles más destacados de las últimas décadas. Finalmente, el 5 de noviembre se inaugurará La Menesunda según Marta Minujín, una experiencia inmersiva basada en la icónica instalación de 1965 creada junto a Rubén Santantonín (Villa Ballester, 1919 – Buenos Aires, 1969). La exposición, organizada en colaboración con instituciones como la Tate Liverpool y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, cerrará un año expositivo diverso y emocionante.
