La Comunidad de Madrid inaugura la nueva temporada artística del Museo Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de Móstoles con exposiciones de la venezolana Sol Calero y el madrileño Santiago Sierra, siendo la primera vez que una institución madrileña les dedica exposiciones individuales.
La muestra de Sol Calero (Caracas, 1982), Buscando guanábana ando yo, comisariada por Tania Pardo, combina arquitectura, diseño, pintura mural y exvotos, explorando temas como el folclore y la ilusión del Caribe. El proyecto, inspirado en la canción de Rubén Blades, utiliza la guanábana como símbolo de la búsqueda de lo esencial: identidad, pertenencia y hogar. Calero aborda temas como el desplazamiento y la experiencia migrante a través de instalaciones monumentales que invitan a reflexionar sobre los viajes, el realismo mágico y la estética del desplazamiento. Nacida en Venezuela, Calero ha vivido en varios países, lo que influye en su obra, enfocada en los símbolos de la cultura latinoamericana.
La muestra incluye la instalación El autobús, presentada previamente en la Tate de Liverpool y el Museo Kiasma de Helsinki, ofreciendo un viaje ficticio que cuestiona los estereotipos culturales. Además, se presentan sus esculturas Milagritos, su telenovela Desde el jardín y cuadros que reflejan la cultura popular latinoamericana. Calero utiliza su arte para reflexionar sobre el poder y la ambigüedad de los símbolos culturales, abordando temas como el género y la identidad.
Santiago Sierra (Madrid, 1966) presenta 1502 personas cara a la pared, una exposición comisariada por Alexis Callado que ejemplifica su práctica artística, caracterizada por una mirada crítica hacia temas como la violencia, la inmigración, la explotación, la exclusión y la guerra.
Esta muestra analiza uno de los recursos más recurrentes en la obra de Sierra: la representación de personas de cara a la pared en «retratos inversos», donde la identidad del sujeto queda anulada. A lo largo de tres décadas, Sierra ha fusionado el minimalismo, el arte conceptual y la performance de los años 60 y 70, actualizándolos para denunciar las «necropolíticas» presentes en contextos de guerra, colonialismo y racismo.
Sierra traslada las tensiones sociales al espacio expositivo, confrontando al espectador con su papel en las dinámicas de explotación capitalista. Su obra desafía al público a reflexionar sobre cuestiones éticas complejas, sin ambigüedad ni concesiones, y muestra las contradicciones del capitalismo también dentro del arte.
La exposición no es una retrospectiva, sino una nueva narrativa centrada en las representaciones de espaldas, que enfatizan la deshumanización. Obras como Forma de 600 x 57 x 52 cm. construida para ser sostenida perpendicularmente a la pared, simbolizan el peso de las injusticias.
El Centro de Residencias Artísticas de Matadero Madrid abrirá sus puertas el próximo 23 de…
Bajo el título 'El caso de l(a casa) museo(a)', el museo alavés reúne la primera…
La reconocida artista alemana, figura clave del videoarte contemporáneo, vuelve al museo madrileño para presentar…
En su cuarta edición, con una programación diversa y colaborativa, la Setmana de l’Art reafirma…
También este año, tras las dos ediciones anteriores, CIFRA entrega su premio en Loop Art…
Es la mayor exposición en España de Grada Kilomba, destacada por su obra sobre memoria,…