exibart.es

Fabra i Coats: Centre d’Art Contemporani inauguró su exposición estival el pasado 18 de mayo que se podrá ver hasta el 6 de octubre de 2024. Bajo el título Arxiu Cabanyal. A la memòria del lloc, se trata una exposición comisariada por la nueva directora artística de la galería Mayoral, Joana Hurtado Matheu, y cuenta con un proyecto desarrollado por las artistas Patricia Gómez (Alacant, 1970) y María Jesús González (València, 1978).

La exposición viene a operar como un albergue de un archivo peculiar generado por las dos artistas que nace de una investigación del contexto del Cabanyal, un conjunto de casas de pescadores declaradas ‘Bien de Interés Cultural’ en 1993. Por otro lado, la exposición se articula alrededor de un análisis de los espacios que pertenecen al contexto y su registro fotográfico y audiovisual. La metodología en sí consiste en el acto de documentar registros de rastros que provienen directamente de las superficies, trasladándolos a un soporte de tela. Un proceso que las artistas han llamado “estampación por arranque” que viene a ser una suerte de combinar el principio de transferencia propio de la estampación en grabado y el strappo de la restauración mural.

Los procesos presentes en la exposición encuentran sus raíces en la formación de las artistas en grabado y estampación dado que «exploran las posibilidades físicas de estas prácticas artísticas tradicionales, a la vez que contribuyen a ampliar sus significados vinculando el arte con la arquitectura, el urbanismo, la sociología, la filosofía, la antropología y la arqueología,» según la comisaria. Mediante esta peculiar metodología de arranques de fachadas, paredes, suelos y techos, las artistas trasladan la memoria material e histórica de varias edificaciones como prisiones en desuso, así como centros de internamiento para extranjeros cerrados o viviendas abandonadas. En el caso de la presente exposición, el registro del barrio del Cabanyal de València fue un proyecto realizado entre 2007 y 2008.

Para llegar a realizar el proyecto, había varias dificultades presentadas por el barrio expropiado y su historia. Pese a ello, las dos artistas pudieron estampar 26 piezas a partir de 10 paredes y muros pertenecientes a casas diferentes, creando un total de 340 metros de tela que cosieron y enrollaron en una única pieza de 314 kilos. Así se puede entender el proyecto como un archivo material que además recopila documentación gráfica y dos vídeos, donde se puede ver el contexto y el proceso de arranque y estampación, así como cada uno de los fragmentos estampados a su paso por la máquina de enrollamiento.

La exposición se enmarca dentro de la línea conceptual introducida por la antigua directora del centro Joana Hurtado Matheu en 2023 sobre la conexión política entre la memoria material y afectiva de los entornos que habitamos. Después de ver, con David Bestué (Barcelona, 1980), cómo Barcelona puede convertirse cíclicamente en Ciutat de sorra y después de excavar la primera ciudad neolítica o sumergirnos en el olvido del Mediterráneo con Rossella Biscotti (Molfetta, Italia, 1978) en Cable City Dance Cable City Sea, ahora, con el Arxiu Cabanyal, se conocerá la historia de un barrio afectado por la especulación urbanística.