Plug-in Habitat se trata de un proyecto de investigación desarrollado por la artista japonés-brasileña afincada en Amsterdam, Paula Nishijima (São Paulo, 1987). Dicho proyecto se desarroló durante una residencia en LABoral Centro de Arte y Creación Industrial, cursada en el marco de EMAP (European Media Art Platform).
Plug-in Habitat toma su título de la famosa “Plug-in City” (1963-66) ideada por el célebre grupo de arquitectura neofuturista Archigram. «¿Qué sucedería si todo el entorno urbano estuviera programado y estructurado para el cambio?,» fue el interrogante que motivó el trabajo del arquitecto Peter Cook.
La muestra individual viene a ser una instalación interactiva, un sistema híbrido compuesto de un organismo vivo, una planta en cojín ubicada en el Jardín Botánico Atlántico de Gijón, y dos módulos artificiales. En la exposición, los módulos reciben información de la planta sobre su manera de adaptarse a los cambios del entorno, estableciendo una comunicación recíproca que permite que se retroalimenten mediante un bucle de interacciones que regula el sistema en su conjunto.
La idea de una arquitectura adaptable al cambio —presente en la visión de Archigram de la ciudad mutable, organizada a base de cápsulas habitacionales prefabricadas y desmontables— se manifiesta también en la inteligencia de las plantas, con su estructura modular y distribuida, sin control centralizado pero con una organización cooperativa que va acomodándose a las condiciones cambiantes del contexto.
En Plug-in Habitat, la artista investiga esas estrategias adaptativas de las plantas, así como su relación con otras especies y con el entorno. Adoptando una aproximación de creación de imagen por biodiseño, Nishijima crea unas unidades modulares inspiradas en esa investigación, que se interconectan y relacionan simbióticamente para adaptarse de manera conjunta a las alteraciones del entorno.
Nishijima trabaja en colaboración con la arquitecta asturiana Marlén López, cofundadora de Laboratorio Biomimético, un espacio de investigación y formación con sede en Ladines. El Parque Natural de Redes —reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera en 2001— fue el lugar elegido para realizar trabajo de campo con especies locales y con las estrategias biológicas que despliegan para adaptarse al rigor climático de las montañas. El proyecto incorpora también una investigación sobre biomateriales (sus componentes físicos han sido fabricados con bioplástico). Para desarrollar la arquitectura funcional de Plug-in Habitat la artista contó con la colaboración de Tobias Seidl, catedrático titular de Biónica en la Westfälische Hochschule de Bocholt, Alemania.
La artista escogió como fuente de inspiración y datos plantas en cojín por su capacidad para regular, dentro de su “tapiz,” parámetros como la humedad o la temperatura, ofreciendo una suerte de refugio microclimático a otras especies. Estas plantas sirvieron de modelo a uno de los módulos creados durante la residencia de Nishijima. El segundo módulo se inspira en la omnipresencia de estructuras puntiagudas y espinosas en la vegetación asturiana. Los famosos “pinchos” constituyen una importante herramienta adaptativa que, además de defender las plantas de animales que se alimentan de ellas, contribuyen a aminorar la pérdida de agua.
Se inaugura hoy, día 24 de noviembre, y se alarga hasta el 25 de febrero de 2023.
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