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El pasado 10 de diciembre, la Fundación Vila Casas presentó su programación para 2025 en un acto encabezado por su director general, Joan Torras, y la responsable del Área de Salud, la Dra. Montse Viladomiu. En esta ocasión, la institución dio a conocer su compromiso con una transformación gradual hacia un modelo museístico más abierto y adaptado a los desafíos de la sociedad contemporánea. Manteniendo la esencia y el propósito de su fundador, la Fundación busca hacer sus espacios más accesibles y enriquecer la experiencia artística de los visitantes a través de un nuevo plan estratégico orientado a fortalecer su conexión con la comunidad.

La programación se centra en cuatro ejes: la crítica social; la salud sexual y reproductiva, y el papel de la mujer en la sociedad; la concepción existencialista de la vida; y el vínculo con el territorio.

En el ámbito de la crítica social, las exposiciones de Lluís Hortalà (Olot, 1959), Toni Giró (Barcelona, 1966) y Ramon Calsina (Barcelona, 1901 – Barcelona, 1992) exploran la crisis sistémica y las contradicciones sociales desde perspectivas generacionales diversas. Estas muestras dialogarán en los Espais Volart, creando un intercambio intergeneracional entre artistas aparentemente opuestos, pero con elementos conceptuales profundamente conectados. En cuanto a temas relacionados con la salud sexual y reproductiva, y el papel de la mujer en la sociedad, Marga Ximenez (Barcelona, 1950) reflexiona sobre la situación actual de las mujeres a través de una propuesta centrada en el arte textil. Por su parte, Laia Abril (Barcelona, 1986) presenta una revisión de On Abortion, visibilizando las complejidades del proceso de aborto, el sufrimiento que conlleva y su impacto social. Estas exposiciones se llevarán a cabo en el Palau Soterra y Can Mario.

La programación también incluye una reflexión sobre la concepción existencialista de la vida con exposiciones dedicadas a Silvia Gubern (Barcelona, 1941) y Carles Gabarró (Barcelona, 1956). Gubern aborda la vida desde un enfoque místico y filosófico, mientras que Gabarró profundiza en temas como la muerte, la soledad y la incomunicación. Estas muestras se exhibirán en el Museo Can Framis. Finalmente, en relación con el vínculo con el territorio, Salvi Danés (Barcelona, 1985) captura a través de la fotografía el paisaje y la vida del Empordà, reforzando la conexión de la Fundación con su entorno.

En paralelo, la Fundación trabaja en una renovación de sus colecciones permanentes para ofrecer una narrativa más sintética y cuidada, mejorando el relato expositivo. En el Museo Can Mario se transformará la planta baja para incluir una sala polivalente destinada a actividades educativas y culturales, junto con un circuito expositivo optimizado. En el Palau Solterra, las salas de exposiciones temporales se trasladarán al primer piso, donde coexistirán con la colección permanente.

Otra de las iniciativas destacadas es el proyecto Una nova porta a l’art, que busca acercar el arte contemporáneo a todos los públicos mediante experiencias inclusivas e innovadoras que conecten disciplinas como la música, la gastronomía y la tecnología. Este ciclo se desarrollará a partir de mayo en el Museu Can Framis, con actividades mensuales que comenzarán con una fiesta inaugural.

En el ámbito internacional, el programa Punts de Fuga apoyará a artistas catalanes mediante colaboraciones con instituciones culturales en Madrid, París y Shanghái. Este compromiso incluye, por primera vez, la participación de la Fundación en la feria ARCO en Madrid, donde se otorgará el Premio ARCO Antoni Vila Casas, que implica la adquisición de una obra y su exposición en el Museo Can Framis. Además, en este contexto, se presentará una innovadora experiencia sensorial a través del dispositivo tecnológico Air Parfum, creado por Scent XP, que vincula el arte con el sentido del olfato.

La Fundación también reforzará su papel educativo con un nuevo Servicio Educativo 2025-2026, que integrará el arte contemporáneo como herramienta pedagógica en las escuelas. Este programa, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), trabajará en seis ejes clave: igualdad de género, diversidad, sostenibilidad, salud emocional, historia y práctica artística, fomentando la reflexión crítica y la creatividad entre los estudiantes.

Por último, el Proyecto Salud 2025 continuará promoviendo el bienestar mediante el arte, con actividades diseñadas especialmente para niñxs enfermos y sus familias, en colaboración con organizaciones como la PID Foundation y la Fundación Villavecchia. También se impulsarán proyectos relacionados con la mejora de la atención sanitaria y el diálogo entre profesionales de la salud, los medios y la sociedad, con iniciativas que abordan temas de actualidad como la inteligencia artificial en la formación médica.