Marria Pratts (Barcelona, 1988) es una de las figuras enfant-terrible de la actualidad ya que rompe con cada norma asociada con la pintura mediante la aplicación de procedimientos desobedientes y nociones expandidas del medio. La artista, cuyo estudio se encuentra en la zona industrial de L’Hospitalet de Llobregat, expuso el año pasado en la gran muestra colectiva Apunts per a un incendi als ulls en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, con su épica intervención Sento una música dintre del cap (Transformació d’un pensament borrós), dónde mezclaba sprays fósforos con neones que parecían chispas de fuego.
Ahora, llega al Espai 13 de la Fundació Joan Miró en Barcelona, gracias al nuevo ciclo de exposiciones Salt i immersió a cargo del curador y artista multidisciplinar Pere Llobera (Barcelona, 1970). La muestra de Pratts, bajo el título 1 possessió Drift, es la penúltima del ciclo que une a ‘pintores naturales’ que abordan, junto a instalaciones, artefactos y objetos pictóricos, su irreductible necesidad de encontrar una visión de la existencia. A continuación, Pratts cuestiona la legitimidad del llamado cubo blanco y los límites de lo que se considera pintura, trazo y dibujo a través de un abordaje tridimensional que casi se podría considerar una instalación inmersiva.
En palabras del curador, el trabajo de Pratts «se expresa mediante la acción. Todo cuanto ella activa en el presente se convierte en pieza potencial para el futuro inmediato. Y creedme si os digo que las ‘activaciones’ provienen de los lugares más inverosímiles: trotamundos, mecánicos, vecinos, encargadas de los puestos del mercado de Sants, camareros, amigos y amigas de todo tipo y procedencia». Comentando sobre su propia metodología, Pratts afirma que «la pintura será la violencia (llama/delirio/bilis/purgación) del pincel que quiere caminar por la deriva y abrazar el deseo de ser de una nueva manera».
La obra de la artista barcelonesa se ha visto en contextos internacionales como: Bruselas (Everyday Gallery, 2021), Los Ángeles (SADE Gallery, 2019) y Essen, Alemania, (Garros Roland Gallery, 2016). También ha recibido el reconocimiento institucional exponiendo en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Panorama 21), en el Centro de Creación Contemporánea Matadero de Madrid (Selfie Corner) o participando en muestras como Punk. Els seus rastres en l’art contemporani que se presentó en el CA2M – Centro de Arte 2 de Mayo de Madrid, en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, en el Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo de Vitoria-Gasteiz y en el Museo Universitario del Chopo, Mexico y la Ciudad de Mexico.
La exposición se inauguró la semana pasada y se podrá ver hasta el 16 de octubre de 2022.
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