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El Espai 13 de la Fundació Joan Miró en Barcelona nunca se presenta de la misma manera. Su arquitectura parece transformarse cada vez que unx artistx interviene en el espacio. Se trata del lugar que cada año acoge el ciclo de exposiciones realizado por la Fundació con la colaboración del Banco Sabadell y bajo la coordinación de Martina Millà, para presentar el trabajo de curadorxs y artistas emergentes.

Esta vez, el espacio está bañado por una luz amarillenta –que después es rosa, roja o verde. Los colores flúor recubren de manera tan homogénea el espacio que las paredes parecen estar pintadas. Pero no, solo es una ilusión. De hecho, después de un rato, unos flashes intermitentes, invitan a buscar la fuente de esos «golpes de color». Además, hay un ruido constante, casi hipnótico, que desvela que en el espacio está pasando algo.

En una pared ubicada en un lado de la sala –de manera perpendicular a las escaleras que desde los espacios principales de la Fundació llevan a l’Espai 13–, están instalados cinco ventiladores holográficos que son el soporte para la proyección de imágenes diferentes. Debido al movimiento de los ventiladores, distinguirlas no es inmediato, pero después de un tiempo se empiezan a percibir fotogramas de partes del cuerpo, planos breves de nalgas siendo azotadas y palabras que parecen componer un poema.

Bajo el título Impact Play [Juegos de impacto], la instalación tridimensional de P. Staff (Bognor Regis, 1987) recupera algunas exploraciones formales del cine estructural de los años 1960 y 1970 para sumergir al público en una experiencia sensorial total. Con esta propuesta, P. Staff sigue llevando a cabo su investigación sobre los sentidos, el placer y la violencia. De la misma manera realiza una exploración de las capacidades de la imagen en sus múltiples facetas: movimiento, color, textura, lenguaje.

«Creo que este trabajo probablemente frustrará a la gente. Y en cierto sentido, está diseñado para ser así…», explica le artiste. «Nunca logras alcanzar el ritmo de las imágenes y de las palabras. Nada permanece el tiempo suficiente como para que puedas agarrarte a ello. A la vez, es una obra deliberadamente atractiva desde un punto de vista visual. Está diseñada para cautivar la atención y para nunca darte la satisfacción de haber alcanzado su significado».

La frustración de la que habla le artiste es presente. Cómo con los sueños, delante de estas imágenes nuestro cerebro intenta automaticamente buscar un sentido que las vincule todas. Pero algunos son intentos fallidos. Las nalgas, las bocas, los fotogramas pintados, las palabras de un poema posible que saltan de un ventilador al otro. Las nalgas, las bocas, los fotogramas pintados, las palabras de un poema posible que saltan de un ventilador al otro. 

Esta repetición, hecha de saltos cromáticos y lingüísticos, tiene así un doble efecto sobre quién mira. Si por un lado parece impedir una comprensión inmediata y total de la obra, por el otro atrapa en un bucle que tiene algo de hipnótico y sensual. Entre el parpadeo de los ojos, las imágenes se funden y se confunden dejando algo suspendido que está «siempre a punto de aparecer». Y quizás sea esta una representación de cómo funciona el deseo: un impulso, una excitación que encuentra su sentido en el proprio acto de anhelar.

«Creo que sí. Soy yo tratando de entender el deseo», explica P.Staff. «En muchas de las películas que hago, tienes la sensación como espectadore de que casi vas a obtener lo que quieres. Pero luego alguien te lo quita. Y siempre estás intentando montar esa ola de tensión. (…) Intento explorar mi propio deseo, pero también juego con el deseo de las personas que vienen a ver el trabajo».

El título de la pieza también resume y condensa estos juegos y deslizamientos de significado. El Impact Play [Juego de impacto] es una práctica sexual asociada al BDSM, en la que una persona es golpeada o azotada por otra para alcanzar la gratificación de una o ambas partes. Pero en inglés la palabra play también hace referencia al juego, a una actuación, a un momento performativo –como podría ser una obra de teatro. Y, de hecho, los ventiladores holográficos que se enciende y se apagan parecen actuar para el público, creando la ilusión de un espectáculo en vivo.

Esta propuesta se enmarca dentro del ciclo Fijaciones por minuto comisariado por Yaby (Beatriz Ortega Botas + Alberto Vallejo). Las cuatro exposiciones que lo integran reflexionan sobre la lectura, expandiendo su interpretación y exponiendo sus consecuencias políticas. De esta manera, lxs artistxs Claudia Pagès, Jota Mombaca + Iki Yos Piña Narváez, P.Staff y Kandis Williams fomentan reflexionar sobre las estructuras de poder detrás de la la comunicación y el lenguaje.

El título del ciclo hace referencia a la fórmula usada para calcular la velocidad de lectura, donde cada ‘fijación’ corresponde al momento de detención de los ojos sobre una palabra. Cuantas menores sean las fijaciones, mayor será la rapidez con que se procesará el texto. Esta fijación también resuena con la propuesta de P.Staff. «Cuando empecé a trabajar en esa pieza, pensaba mucho en cuanto tarda el ojo en registrar una imagen, en lo que une puede atrapar antes de volver a parpadear».

Esas interferencias entre palabras e imagen constituyen la base de la obra de Staff; de hecho, le artiste mezcla a menudo la escritura con la creación videográfica. Teniendo entre sus referentes a Chris Kraus, Kathy Acker y Cookie Mueller, Staff utiliza la escritura como «fuerza disruptiva y mecanismo reconfortante» a la vez. Tanto en sus poemas como en el proceso de edición de sus películas, le artiste siempre está tratando de resolver algo. Y muchas veces, como se ve en Impact Play, se trata de indexar un cuerpo (sea el proprio o el de alguna otra persona). Como escriben Yabi en el texto curatorial, «se trata de imágenes ópticamente potenciadas que profundizan la medicalización del cuerpo a la vez que ponen de manifiesto contrastes en textura, densidad y temperaturas humanas».

Después de haber pasado un buen rato en la sala, –y antes de subir a la cafetería para encontrarme con le artiste–, pienso que la propuesta de P.Staff es sin duda un viaje sensorial hecho de muchas capas. Estas se irán desvelando poco a poco cuanto más seas capaz de «aguantar la fijación».

Impact Play podrá verse en el Espai 13 de la Fundació Joan Miró de Barcelona hasta el 9 de julio de 2023. A partir del 9 de junio, y hasta el 10 de septiembre de 2023, P.Staff presentará Ekstase en la Kunsthalle de Basilea, su exposición más grande hasta la fecha, que reunirá vídeos, esculturas e instalaciones de nueva producción.

Para mas información sobre Impact Play y los horarios de visita, consultar la página web de la Fundación Joan Miró.

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P. Staff (Bognor Regis, Reino Unido, 1987) vive y trabaja entre Los Ángeles y Londres. Completó sus estudios en el Goldsmiths College (Londres, 2009) y formó parte del Associate Artist Programme en LUX (Londres, 2011). Staff ha expuesto y ha realizado performances a escala internacional, con muestras individuales en Kunsthalle Basel (próximamente); Commonwealth and Council, Los Ángeles (2022, 2018); LUMA Arles (2021); Institute of Contemporary Art, Shanghái (2020); Serpentine Galleries, Londres (2019); Irish Museum of Modern Art, Dublín (2019); MOCA, Los Ángeles (2017), y Chisenhale Gallery, Londres (2015), entre otros. Recientemente, ha participado en exposiciones colectivas en la 59.a Bienal de Venecia (2022); la 13.a Bienal de Shanghái (2021); Julia Stoschek Collection, Berlín (2021); 47 Canal, Nueva York (2021); Walker Art Center, Minneapolis (2019); Hammer Museum, Los Ángeles (2018), y New Museum, Nueva York (2017).