La exposición, que abrió sus puertas el 15 de noviembre del pasado año, es una muestra colectiva que recoge cómics autoeditados de Raisa Álava, Cynthia Alfonso, Óscar Raña, Marta Cartú, Laura Endy, Andrea Ganuza, Conxita Herrero, Gabri Molist, Klari Moreno, Nada Bien, José Quintanar, Tot x Res, J. F. Vaquero Mata e Irkus (M) Zeberio.
Des de hace unos años, se han disparado las iniciativas gráficas auteditadas, dando paso a un gran abanico de zines y los cómics que hablan, de forma abierta, de todo tipo de temas y desde todo tipo de perspectivas. La irrupción del comic autoeditado no es una cosa nueva, con la consigna del DIY del movimiento punk en los 70 como punto de partida. Lo novedoso es su consolidación como medio habitual de expresión, así como su cada vez más aceptada presencia en museos, galerías y tiendas de arte, ensalzando este producto a una consideración generalizada como objeto de arte.
Es así como encontramos en La Panera una extensa colección de cómics autoeditados, los cuales el texto curatorial considera como ‘territorio de invención gráfica radical’. La muestra no tiene una línea discursiva que unifique las obras, sino que funciona como un fondo personal de zines ampliado: un amasijo de ideas interesantes, de variadas temáticas, estilos y autores. Así pues, se hace muestra de cómics autoeditados en solitario o en colectivo, pequeñas editoriales, festivales de autoedición así como Fatbottom, en Barcleona.
Cada vez más, se disuelven los límites entre el libro de artista y el zine, es así como podemos encontrar estos elementos en centros de arte. Cada vez son más las iniciativas que surgen para crear archivos, clasificaciones y genealogías de este medio de expresión gráfica, aunque la tarea se muestra ardua y compleja. Muchos de estos zines conectan con lo que la crítica Kim Jooja denomina deskilled comics, una defensa a la carencia de técnica artística en detrimento de la ortodoxia de la academia. Así pues, el zine se vuelve el medio perfecto para la experimentación sin límites, la transgresión y la subversión; un espacio para manchar, rallar y equivocarse.
A pesar de sus orígenes analógicos, los zines de hoy en día se acercan por lo general a un interesante eclecticismo e intertextualidad con discursos que a veces se acercan a los feminismos y a lo político, a fenomenologías de la intimidad o un humor irreverente. Además, en esta experimentación surgen revisitaciones a técnicas pasadas, como la escritura automática surrealista, la risografía, el plóter o la fotocopia.
Una edición marcada por el protagonismo de la cerámica y el estreno de FOCO LATAM.
La exposición ofrece una retrospectiva de la obra de Ramón Masats, destacando su primera producción…
La muestra explora la amabilidad como práctica crítica que desactiva el poder, fomenta la convivencia…
Se anuncia la primera edición del festival en Matadero junto a la programación infantil del…
El itinerario articula exposiciones, programas públicos y publicaciones que conectan pasado y presente con una…
Durante los tres meses de duración de la bienal en 2024 la sede recibió 58.281…