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Activistas por la vida es una exposición de fotografías del fotoperiodista de conflictos y crisis humanitarias Gervasio Sánchez (Córdoba, 1959) cuyo trabajo le ha llevado a documentar varias crisis vividas en los pueblos guatemaltecos y hondureños en los últimos años. Retrata las consecuencias de los horrores que experimenta una gran cantidad de realidades quienes se encuentran afectadas continuamente por ataques, violencia y agresiones contra mujeres y las personas defensoras de derechos humanos.
La exposición ha sido llevada a cabo por Soldepaz Pachakuti —un colectivo internacionalista de solidaridad para el desarrollo y la paz que no es sólo ausencia de guerra, sino justicia y equidad— y Entrepobles —una asociación de solidaridad internacional independiente, feminista y con base social activista que nació en 1988 de los comités de solidaridad con América Latina con sede en Barcelona. También colaboran la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, los Ayuntamientos de Gijón y la Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.
El Museo Barjola de Gijón acoge esta muestra que incisivamente indaga en asuntos cruciales y urgentes que a menudo pasan desapercibidos en Occidente. Más concretamente, el conjunto recoge el testimonio de 40 activistas de Honduras y Guatemala que luchan por la defensa de la naturaleza y de los derechos humanos. A través de fotografías, vídeos, entrevistas y textos, el artista colaborativamente narra varios pueblos afectados por amenazas críticas y que luchan para seguir existiendo de manera sostenible y equilibrada.
“Una de las cosas que más me ha sorprendido es la valentía con que los activistas, hombres y mujeres, luchan contra un mundo criminal repleto de sicarios que matan sin pensárselo dos veces”, explica el artista que ha viajado extensivamente por los países entre 2018 y 2019.
Sánchez ha recibido los premios de las asociaciones de prensa de Aragón, Almería y Córdoba y los premios Cirilo Rodríguez, Derechos Humanos, Ortega y Gasset, Rey de España, Julio Anguita Parrado, Jaime Brunet, Gernika por la Paz y la Reconciliación, José María Portell y José Antonio Labordeta, y en 2009 fue galardonado con el Premio Nacional de Fotografía.
Es enviado especial por la paz de la UNESCO desde 1998. En 2004, el Gobierno de Aragón le entregó la Medalla al Mérito Profesional y en 2011 el Gobierno de España le concedió la Gran Cruz de la Orden Civil de la Solidaridad Social. Es hijo adoptivo de Zaragoza y miembro de honor de la Asociación Fotográfica Cordobesa (AFOCO).
Se podrá ver la muestra hasta el 5 de junio de 2022.
