13 mayo 2024

La feria de arte contemporáno CI:Bloom (Estambul) cierra otra exitosa edición

de

La tercera edición de la feria CI Bloom presentó un total de 24 galerías y 568 obras de 267 artistas.

Vista del pabellón Rumeli Hall en la feria CI:Bloom 2023, Estambul.

La milenaria ciudad de Estambul, alguna vez llamada Constantinopla y también Bizancio, busca posicionarse como el nuevo punto de encuentro del arte contemporáneo a nivel internacional, con la ventaja de su posición estratégica donde se unen dos continentes: Europa y Asia.

Un viaje a las entrañas de su floreciente escena artística incluye a la tercera edición de CI Bloom, la feria que reunió a en el centro de convenciones Lütfi Kırdar a 24 galerías y a cuatro instituciones o plataformas–un total de 568 obras de 267 artistas–que juntas formaron un verdadero escaparate para el arte contemporáneo turco.

CI Bloom supone la antesala de la feria internacional CI (Contemporary Istanbul) que tendrá su 19ª edición en octubre y por la que los organizadores esperan la llegada de galerías de todo el mundo, con especial presencia de países de habla hispana. “Entre 13 y 14 galerías de España, Argentina, Brasil y otros de América latina dirán presente” en el encuentro, adelantó a exibart Ali Güreli, presidente de Contemporary Istanbul. Si bien, la principal feria de arte contemporáneo de Turquía aún no difundió su line-up ya dio a conocer sus fechas, del 24 al 27 de octubre.

Galerías consagradas pero también otras jóvenes formaron parte de CI Bloom, una «feria boutique» que busca afianzar la escena artística de este país a tono con la creciente movida cultural que experimenta la ciudad. En los últimos cuatro años, Estambul inauguró cerca de 30 nuevos museos, de este modo, CI Bloom se posiciona como la caja de resonancia del más innovador arte contemporáneo turco.

Entre las creaciones más recientes del arte local predomina la pintura y la figuración, pero también otra clase de soportes como fotografía y vídeo. El rango de precios oscila entre los 3.000 y los 400.000 euros y entre los nombres de artistas figuran destacados como el colectivo Ouchhh, que combina arte, ciencia y tecnología con unas visuales tan envolventes como impactantes, o el magnético trabajo del artista Ahmet Said Kaplan, Living Things, que se despliega en varias salas del centro de convenciones e indaga entre las conexiones invisibles, pero impactantes, de las acciones humanas y el entorno digital.

Recorrer la feria es la posibilidad de adentrarse en la imaginería de los artistas oriundos de Turquía, en una oferta potente y variada. Eso incluye a las esculturas hiperrealistas de Görkem Candan o las bellas ilustraciones de Gamze Taşdan, que examinan el rol de la mujer en la sociedad.  El artista Erdal Inci, reconocido por sus obras en formato GIF y sus coreografías en loop de las calles de Estambul, también mostró sus trabajos de paisajes de la ciudad.

Para el historiador de arte Marcus Graf, a cargo de una visita guiada por los stands, “el tópico principal que abordan los artistas contemporáneos turcos en sus obras de arte es la ciudad, lo urbano, la metrópoli”, enfatiza.

Es innegable la influencia en el imaginario -ya sea de locales o visitantes- de esta polis milenaria e hipnótica, de paisajes impresionantes y callejuelas serpenteantes, repletas de edificios históricos, palacios y mezquitas. Algunos bromean bien podría llamarse Cats-tanbul por la apabullante presencia de felinos que sus ciudadanos cuidan y alimentan casi en cada esquina.

Un mapa de los museos imperdibles ubica en el primer puesto al impactante Istanbul Modern, que en su nueva sede en el paseo marítimo de Karaköy–uno de los distritos más históricos de la ciudad–ocupa un edificio de 10.000 metros cuadrados, diseñado por el prestigioso arquitecto Renzo Piano e inspirado en las aguas del Bósforo.

Hay una piscina muy delgada en la terraza de este modernísimo edificio de varias plantas, donde las gaviotas de a decenas se refrescan cada tarde, mientras el sol cae e ilumina la superficie. El prestigioso arquitecto italiano–el mismo del Centro Pompidou de París o el Museo Whitney de Nueva York–diseñó este nuevo museo inspirado en los reflejos brillantes de las aguas del Bósforo, que salpican el Cuenco de Oro y que fue utilizado como puerto durante miles de años.

El Museo Moderno de Estambul alberga una colección permanente que va desde 1945 hasta el presente, donde destaca la instalación del artista Refik Anadol titulada Infinity Room: Bosphorus, que toma los datos ambientales en tiempo real del Bósforo -como el viento, la temperatura o la humedad del aire- y los transforma en una visualización, con ayuda de la inteligencia artificial.

Una mirada hacia el futuro honrando su legendario pasado parece ser la síntesis máxima de esta metrópoli y de sus espacios culturales, como lo demuestra una visita al flamante ArtIstanbul Feshane, un nuevo espacio cultural ubicado en una antigua fábrica de sombreros otomana restaurada, ubicada a orillas del Cuerno de Oro. Allí se puede visitar hasta el 19 de mayo la exposición The Dynamic Eye: Beyond Op and Kinetic Art, con una importante colección de obras prestadas por la Tate Modern, un total de cien obras de 57 artistas procedentes de 21 países, donde destacan nombres como Marcel Duchamp, Alexander Calder, Lygia Clark y Julio Le Parc. También allí, acaba de cerrar sus puertas una bella exposición de caligrafía dedicada a Emin Barin, figura destacada en Turquía, pionero del arte gráfico.

El Centro Cultural Atatürk, ubicado en la Plaza Taksim, el espacio cultural Arter–con la mega exposición Suppose You Are Not–, o el flamante museo Gazhane, dedicado a las más nuevas expresiones artísticas, también conforman la oferta cultural de la ciudad que fue, alguna vez, el lugar preferido de los antiguos pintores occidentales, que viajaban fascinados a plasmar la magia de sus paisajes, tal vez atraídos por esa «sensación de cuento de hadas de que Estambul no tiene centro ni fin», como escribió el Premio Nobel de Literatura Orhan Pamuk, una de las más célebres figuras literarias de esta ciudad.

Mercedes Ezquiaga

Sobre el autor

Mercedes Ezquiaga (Buenos Aires, 1978) es escritora y periodista especializada en arte. Escribió el libro  «Todo lo que necesitás saber sobre arte argentino» (Editorial Planeta) incorporado luego al Moma Library, Getty Research Institute y Princeton University como material de consulta para investigadores. Junto a Héctor Pavón escribió «Todo lo que necesitás saber sobre Leonardo da Vinci en el siglo XXI” (Editorial Planeta, 2019), una singular biografía del genio renacentista y su vínculo con la contemporaneidad a través de la robótica, la inteligencia artificial, las redes sociales, etc. Su tercer libro, «Será del arte el futuro» (2020) es un ensayo sobre arte, ciencia y tecnología con renombradas voces del arte internacional e incluye como corolario un capítulo escrito por inteligencia artificial entrenado para emular a la autora.
Actualmente escribe para la Agencia de Noticias Télam, la revista de lifestyle El Planeta Urbano y ha colaborado para Infobae, La Nación, Clarín, Alta (Aerolíneas Argentinas), Anfibia, Revista Ñ, revista Living, Transvisual (publicación del Centro Cultural Recoleta).  Trabajó como columnista de cultura en el canal de Noticias IP de Argentina, donde además condujo el programa semanal IP Cultural. Realizó el ciclo de seis episodios para Youtube “Abecedario ilustrado de las artes visuales”. Realizó proyectos vinculados al arte, la curaduría y la comunicación para el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Museo de Arte Español Enrique Larreta, el Museo de Bellas Artes de Tandil y la bienal de arte Bienalsur. Fue docente en la escuela de periodismo TEA de la materia “Industrias Audiovisuales” y en la Universidad de Palermo en “Periodismo Cultural”.