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La futura plaza de uso público de Tabakalera albergará una obra site-specific y de nueva producción de la serie El poema de los números primos de la artista multidisciplinar Esther Ferrer (Donostia, 1937), gracias a la donación que la artista realizará a su ciudad, según han anunciado hoy la propia creadora, el alcalde, Eneko Goia, y la directora general del Centro Internacional de Cultura Contemporánea, Edurne Ormazabal.

Se trata de una instalación de suelo que se ubicará en la propia plaza y en la que predominan los colores que, en palabras de la artista, «definen Donostia»: el verde y el azul. El nuevo edificio generará una plaza elevada transitable y que conectará directamente con el interior del edificio del Centro Internacional de Cultura Contemporánea. Su finalización está prevista a lo largo de 2024.

La intervención de la autora vasca afincada en París se instalará en el pavimento de la plaza, en la entrada a Tabakalera, y conformará uno de los primeros elementos artísticos de esta zona que surgirá como consecuencia de la construcción de la estación del Tren de Alta Velocidad de Donostia. Las obras de la nueva estación generarán una cubierta transitable, que permitirán la entrada directa a Tabakalera desde la segunda planta. Será en la entrada al Centro Internacional de Cultura Contemporánea donde se ubique la instalación de Esther Ferrer.

La propia artista ha creado, de forma específica para este lugar, una nueva instalación realizada en cerámica. Otras obras de esta serie estuvieron expuestas en la retrospectiva realizada sobre la artista en Tabakalera en abril de 2019: Esther Ferrer. 2, 3, 5, 7, 11, 13, 17, 19, 23… Los números primos constituyen un elemento fundamental en la obra artística de Esther Ferrer, que ella ha utilizado desde las décadas de los 70 y 80, a través de diferentes estructuras espaciales planas, como la conocida espiral de Ulam. 

«Para mí el tiempo es mental y a la vez muy físico. Cuando trabajo con los números primos es como si hubiera un elemento material que no es ni el papel, ni el hilo […] Como si en ese momento estuviera modulando el tiempo, dándole forma. Mientras dibujo los números, los cuento en voz alta y el tiempo que pasa tiene la misma importancia que en una acción,» ha señalado Ferrer en alguna ocasión. 

«Es toda una declaración de intenciones. Esta ciudad tiene muy presente el arte, la cultura y a sus creadores. Que Esther Ferrer vaya a estar físicamente en la nueva plaza de Tabakalera es un mensaje de gran relevancia. Donostia es cultura, y la cultura es capital en Donostia,» ha señalado Goia.

La directora de Tabakalera, Edurne Ormazabal, ha valorado por su parte la estrecha relación que une a Ferrer con Tabakalera: «Esther Ferrer fue la artista elegida para inaugurar la nueva sala de exposiciones principal de Tabakalera. Es una mujer excepcional, comprometida y generosa y una de las artistas más queridas en la ciudad. Prueba de ello, las cifras de visitantes de su exposición, una de las más visitadas en Tabakalera.»

Esther Ferrer tiene reconocido prestigio por sus «acciones» (performances) que ha representado en todo el mundo, y por su obra artística, expuesta en numerosos museos e instituciones. A principios de la década de los 60 crea, junto con el pintor Jose Antonio Sistiaga, el primer Taller de Libre Expresión, germen de muchas otras actividades paralelas, entre ellas una escuela experimental en Elorrio.

En 1967 y hasta su disolución en 1996, se integra en el grupo ZAJ, creado por Ramón Barce, Juan Hidalgo y Walter Marchetti en Madrid. A partir de los años 70, retoma su actividad plástica plasmada en la realización de instalaciones, fotografías, objetos y cuadros basados en la serie de números primos, temática en la que ha continuado trabajando. En 1999 representa a España en la Bienal de Venecia y en 2008 recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas. En 2012 es galardonada con el Premio Gure Artea del Gobierno Vasco, y en 2014 con el premio MAV (Mujeres en las Artes Visuales), el Premio Marie Claire pour l’Art Contemporaine y el Premio Velázquez. En enero de 2022 recibió el tambor de oro de Donostia / San Sebastián.