Adelaida es un enigma en la escena musical de Barcelona. O mejor dicho una anomalía. Su directo en esta 31a edición de Sónar, festival dedicado a la música contemporánea, coquetea con varias definiciones que existen en una línea fina entre el arte sonoro y la música experimental. Presentó su nuevo disco, Muérdago —a ser estrenado el 19 de julio de 2024— en su totalidad para un público amplio, compuesto tanto por familiares (incluyendo a sus padres, artistas Marcel·lí Antúnez Roca y Begoña Egurbide) como por contemporánexs profesionales y figuras del mundo del arte. Se notaba, entre otros sentimientos, un aire de nervios. Como si algunas de las personas que asistían al evento hubiesen escuchado rumores sobre su contenido y les inquietaban. Adelaida ha gozado de un ascenso considerablemente veloz en su reconocimiento habiendo pasado por varios festivales como Primavera Sound, Eufònic Festival d’Arts Sonores y Festival Límbic. Sónar marca otro hito en la carrera de la compositora experimental.
Entramos a la sala Complex+D en oscuras. De repente, como un ser levantado de una tumba egipcia, aparece Adelaida; su cuerpo partiendo una luz deslumbradora procedente de un foco detrás de ella. Adornada con un vestido carmesí (creado por Florence Grellier con un corset de Sofia Valencia de Nimph) que le sitúa entre llorona y emperatriz —arcano mayor y matriarca asociada con la Vía Láctea, la fecundidad telúrica y la clandestinidad—, Adelaida es un arquetipo mixto y su mundo visual le acompaña en la heterogeneidad. Entre algunas canciones, la artista se comunica con el público susurrando, utilizando una tonalidad más frágil para no romper la magia del set; una decisión de una artista de performance. Contando con la dirección artística de Ignasi Ayats quien creó una atmósfera sublime y amenazadora junto a PRÓXIMA, Laura Soriano, Francesc Sòria Castellet y NA.B3COLLECTIVE, la instalación sonora de Adelaida bebe de su sensibilidad que procede de su formación en Bellas Artes en Central Saint Martins (Londres).
«Al estudiar Bellas Artes y trabajar con imágenes en movimiento durante mucho tiempo, empecé a obsesionarme específicamente con el sonido con que trabajaba en mis obras multimedia. Así que en algún momento tenía que ocurrir este giro. Hay que aclarar que empecé a cantar en un coro cuando tenía 6 años hasta los 16, así que tengo una formación musical clásica anterior a las artes plásticas,» relató la autora en octubre 2022, cuando la entrevistamos tras haber estrenado su primer LP, el hipnótico y onírico Cántaro.
Bo Bannink, otra de las personas responsables por el mundo visual de Adelaida nos acompañó en la ocasión con tal de hablar sobre la manera en que traduce visualmente el mundo sonoro de la autora. Según Bannink, al escuchar su música, «se me creó una especie de paisaje surrealista de hadas. Me encanta trabajar en la naturaleza. Es mi principal fuente de inspiración. Así que asocié su música con una sensación acuática, de sirena. Al oír cómo canta, me surgió un cierto azul claro que acabamos usando un par de veces. No era filosófico: sólo imágenes directas que me venían a la cabeza, así que había mucha intuición y armonía.» Así se sigue construyendo su imaginario, en clave de aproximaciones sensoriales e interferencias tangenciales y anecdóticas que se les ocurre a partir del mundo sonoro que ha creado.
El título del nuevo disco de la cantautora, Muérdago, alberga varias capas de lectura. Es una planta que sigilosamente penetra la corteza de los árboles, absorbiendo el agua de las ramas y el tronco, sales minerales y nutrientes que necesita para subsistir; llevado al mundo de las dependencias emocionales, la autora nos está advirtiendo. Hasta el nombre latino de la planta parásita, ‘Viscum album,’ puede ofrecer pistas o atajos sentimentales sobre su contenido como si fuese un exoesqueleto metafórico. Muérdago es marcadamente un ‘álbum viscoso’; una instalación sonora que ha sido realizada con manos de una artista plástica. Ella crea arquitecturas afectivas con sus sonidos y no cabe ninguna duda que será reconocida como una artista plástica cuyo medio es la música.
Próximamente, se verá la artista el 18 de septiembre en Casa Montjuïc juntamente con festivales como Lovers & Lollypops, en Porto, Portugal y Waking Life en Crato, Portugal.
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